La provincia de Holguín enfrenta los efectos de la prolongada sequía, que se ha acentuado en los últimos meses por las escasas precipitaciones y elevadas temperaturas, con la aplicación de medidas encaminadas a garantizar el abastecimiento de agua a la población.
En la ciudad cabecera, de más de 300 mil habitantes y con las presas Güirabo y Cacoyugüin fuera de servicio por bajos niveles, fue necesario interconectar los tres sistemas del acueducto y extender los ciclos de entrega de 10 a 15 días.
Conjuntamente se activó la conductora de más de 30 kilómetros que trae agua desde el río Cauto hasta la estación de bombeo de Güirabo, se trabaja en la reparación de redes, salideros y mejoramiento de la infraestructura en general para incrementar la presión.
El Instituto de Recursos Hidráulicos tiene proyectado comenzar en breve la construcción de una conductora emergente con el objetivo de trasladar parte de las reservas almacenadas en la presa Santa Clara hasta la Cacoyugüin.
En el municipio de Calixto García, uno de los más perjudicados por la intensa sequía, se labora aceleradamente en la electrificación de la estación de bombeo de la presa Las Lajas y puesta en funcionamiento de la conductora que la conecta con el poblado de Buenaventura.
Se trabaja, igualmente, en el montaje de una planta potabilizadora de agua en el poblado de Tacajó, del municipio de Báguano, que beneficiará a unos 19 mil habitantes, el montaje de metrocontadores en diversas zonas y más de 50 mil personas reciben agua en pipa.
