Astaná.- La campeona panamericana de Toronto 2015, Dayaris Mestre 848 kilogramos) , se despidió de los campeonatos mundiales sin poder llegar al podio, tras caer en su segunda presentación del certamen universal que tiene por sede esta ciudad, el cual quedó inaugurado oficialmente hoy con una preciosa ceremonia en el Palacio del Hielo Alau.
Tal y como se esperaba, la espirituana paseó el primer combate tras vencer por ippón a Priscilla Morano, de Mauritania; pero acto seguido se enfrentó con la ucraniana Maryna Cherniak, octava del ranking mundial y a quien había derrotado par de veces, una de ellas en la pasada lid del orbe en Chelyabinsk 2014.
La altura de la europea fue ahora un obstáculo para la cubana, amonestada dos veces (shido) en el combate, aunque es justo decir que estuvo todo el tiempo llevando la iniciativa. Quizás cierto desespero en los minutos finales le impidió tomar ventaja, cuando era evidente que estaba en mejor forma física que su rival.
“Ella me estudió muy bien, se preparó para este momento y ahora me hizo mucho daño ese kumi derecho arriba. Las atletas altas se me hacen muy difícil a partir del judo que hago, pero estaba convencida de que podía ganarle, sobre todo porque estaba muy positiva”, comentó Mestre tras la derrota.
“Hice una buena preparación, venía muy motivada tras los Juegos Panamericanos, creía que este era mi mundial, pues había terminado séptima y quinta, pero desgraciadamente en este, antesala de los Juegos Olímpicos las cosas no me salieron como quería”, añadió.
Con la tristeza en su rostro, la más pequeña de la selección nacional femenina de judo, reiteró que este es su última justa del orbe, pues después de la cita olímpica de Río de Janeiro 2016 piensa acogerse al descanso para tener familia y dedicarse a ella.
“El equipo se ha preparado muy bien, con gran entusiasmo, pero este mundial no es nada fácil porque la mayoría también viene como nosotros, en busca de los puntos para la clasificación. No obstante, esperamos medallas y volver a imponer nuestro respeto”, concluyó.
En la primera fecha Cuba también tuvo representante varonil, con el bronce panamericano, Yandri Torres (60 kg), quien entró impetuoso y dominó en apenas 24 segundos a Huomed Moktar de Djibouti. Por cierto, 23 países de África participan en esta edición, todo un récord para este continente.
Ya en la segunda salida al tatami, le tocó enfrentar al bronce mundial del 2013, el sudcoreano Won Jim Kim, quien le propinó ippón antes de finalizar el primer minuto de combate.
“Es su primer certamen de esta envergadura y lo que evaluamos, al margen del resultado, fue positivo. Dentro de unos años habrá que seguirlo porque reúne condiciones para ganar muchas medallas”, valoró su entrenador Justo Noda, consciente de lo mucho que hay que trabajar en el judo cubano en las divisiones pequeñas, otroras puntales del equipo con Manolo Poulot, primer campeón mundial de Cuba (60 kg- 1999) y Yordanis Arencibia, medallista mundial y olímpico en los 66 kilos.
En la tarde, se discutirán las preseas de estas divisiones y para el martes saldrán al Palacio de Hielo Alau la submonarca olímpica Yanet Bermoy (52 kg) y Carlos Tondike en 66.