Este 14 de agosto se podrá ver en La Habana la bandera de Estados Unidos en la embajada de ese país, que hasta el 20 de julio, fue su Sección de Intereses desde enero de 1961, cuando unilateralmente rompió relaciones con Cuba, luego del triunfo revolucionario del 1º de enero de 1959.
John Kerry, con su breve estancia de unas horas para la reapertura de la sede diplomática y el izaje del símbolo patrio, se convertirá en el primer jefe de la diplomacia estadounidense en viajar a Cuba desde 1945.
Se dice que el diplomático estará solamente en La Habana, donde se reunirá con su homólogo cubano el canciller Bruno Rodríguez, y brindará una conferencia de prensa.
Según estudiosos estadounidenses, la visita del Secretario de Estado será protocolar. No obstante, se comenta que opositores de la nueva política hacia Cuba, amenazan con bloquear la designación del futuro embajador en La Habana. Los congresistas de origen cubano, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, calificaron sin beneficios la apertura de la Misión.
El exdiplomático Ramón Sánchez-Parodi declaró a la emisora cubana Radio Rebelde, que el camino hacia la normalización de las relaciones entre ambos países será largo y difícil. Señaló que el proceso de restablecimiento de nexos iniciado el 17 de diciembre del 2014, es irreversible y constituirá centro de la política estadounidense hacia La Habana. En el caso de Cuba no será así, pues nuestra política «ha sido siempre la de buscar una relación normal, que es por naturaleza, de soberanía, de independencia».
El pasado 20 de julio, tuvo lugar la apertura de la embajada cubana en Washington. Al respecto, Sánchez-Parodi, quien se desempeñó como jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Estados Unidos entre 1977 y 1989, confesó que «fue un trabajo intenso, dedicado y que cada cual lo asumió como una tarea propia, del país y la Revolución».
Hoy 13 de agosto, Fidel Castro Ruz, celebra su cumpleaños 89, la juventud y el pueblo conmemoran la fecha con actividades festivas.
El último 26 de enero, el líder histórico de la Revolución cubana, escribió: “No confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una palabra con ellos, sin que esto signifique, ni mucho menos, un rechazo a una solución pacífica de los conflictos (…) Defenderemos siempre la cooperación y la amistad con todos los pueblos del mundo…”
En el caso del presidente de la nación norteña, Barack Obama, ha prometido que seguirá intentando cambiar el sistema político cubano mediante la influencia sobre los cubanos, algo que está por ver.
