El 11 de agosto de 1965, la República Árabe Siria y Cuba establecieron relaciones diplomáticas. Sobre los sólidos principios que las sustentan y sus hitos históricos, el Doctor Loai Aloja, Encargado de Negocios del país árabe, expresó a Trabajadores:
“Nuestras relaciones datan de 50 años de colaboración en las esferas político, económico y cultural. Siria fue uno de los primeros países en reconocer a la Revolución cubana y podemos aseverar que ellas son de compañerismo, solidaridad y de lucha.
“Ambos pueblos confrontamos la conspiración y la permanente agresión por parte del imperialismo y sus aliados y estamos en la misma trinchera internacional de enfrentamiento a las corrientes ideológicas reaccionarias: el colonialismo, el racismo, el sionismo, el terrorismo y a la intervención en los asuntos internos de los estados”.
Estos vínculos se fortalecieron durante el gobierno del líder Hafez Al Assad con el líder Fidel Castro, a quienes los unía una fuerte relación política y personal, que hoy tiene su continuidad con la llegada a la presidencia de Siria del Doctor Bashar Al Assad.
Memorables han sido las respectivas visitas de Hafez Al Assad a Cuba durante la VII Conferencia Cumbre de los Países No Alineados en 1979, la de Fidel Castro a Damasco en el año 2001 y la del presidente Bashar a La Habana en el 2010. La cooperación política, partidista y la económica, a través de la comisión mixta gubernamental, son también expresión de nuestras excelentes relaciones bilaterales y de la voluntad común de continuar desarrollándolas para beneficio mutuo.
¿Qué otros factores estima solidificaron la amistad, solidaridad y colaboración cubano-siria?
Cuba conoció la realidad del conflicto árabe-israelí y proclamó su solidaridad con nuestro pueblo y gobierno. Durante la guerra del año 1973, envió sus fuerzas internacionalistas en apoyo al ejército árabe-sirio para preservar la independencia e integridad del territorio de Siria, y ha refirmado su respaldo a su derecho de recuperar las alturas del Golán, y a los del pueblo palestino de liberar su patria del ocupante sionista y constituir su estado independiente.
Desde el inicio de la conspiración y agresión a Siria, en marzo del 2011, Cuba ha expresado la solidaridad con nuestro pueblo y el rechazo a la intervención militar foránea, y se ha pronunciado contra los grupos terroristas y por una solución política a la crisis, que respete la independencia e integridad territorial siria.
Ante la asamblea general de la ONU, y en los bloques regionales de América Latina como el Alba, ha criticado fuertemente los bombardeos realizados por Estados Unidos contra la organización terrorista Daesh en nuestro territorio, los cuales considerada una intervención en los asuntos internos de la RAS.
Otro ejemplo de esas posiciones fue el envío el pasado año a Damasco de ayuda médica y medicamentos, en medio del bloqueo y las sanciones norteamericanas y de otras naciones occidentales, que nos fueron impuestas.
A la vez, siempre nos hemos situado al lado de Cuba y a las causas justas por las cuales ha luchado y lucha este noble pueblo. Condenamos el injusto bloqueo económico, financiero y comercial de EE.UU. a la isla y las agresiones, desafíos y medidas coercitivas que ella ha debido combatir en defensa de su libertad, independencia y sistema social. Y hemos sostenido la causa en defensa de la liberación de los 5 luchadores antiterroristas cubanos prisioneros en cárceles norteamericanas, que victoriosamente se encuentran ya en su patria.
¿En qué circunstancias conmemoran el pueblo y gobierno sirio este aniversario?
Lo que acontece en Siria es una guerra impuesta y dirigida por Estados Unidos, sus aliados y entidades terroristas. Es una conspiración cuyo objetivo es derrocar y dividir al estado, y a pesar de que han tenido que reconocer que Siria combate el terrorismo en todas sus formas, aumentan sus horrendos crímenes para, infructuosamente, tratar de hacernos capitular.
Nuestra victoria no solo significará la derrota del terrorismo, sino un triunfo para todas las fueras progresistas del mundo y se reflejará en la estabilidad y el futuro de la región del Medio Oriente.
En la continuidad de esta patriótica resistencia está el apoyo de nuestros amigos, los miembros del BRICS: Irán, Rusia, China, Cuba y otros países, que ayudan a conocer la realidad de lo que acontece en Siria.
En esa coyuntura conmemoramos el aniversario 50 del establecimiento de las relaciones cubano-sirias, seguros de que nuestra victoria será una victoria para todos los pueblos que defienden su libertad, soberanía, independencia, su dignidad y la paz. Y la historia recogerá la heroica resistencia de nuestro pueblo, ejército y gobierno encabezado por el presidente Bashar Al Assad.
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