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Hay una foto de perfil de Fidel Castro que precede a todos las fotos de perfil que se le han hecho. Tal vez no sea la primera, pero personificó para siempre la silueta reconocible del líder de la Revolución Cubana. Aquel día de 1975, en la inauguración de la escuela de cuadros de CTC, el fotoperiodista Ángel González Baldrich logró con su retrato claroscuro una de las instantáneas más famosas del periódico Juventud Rebelde.
Precisamente con esa foto comienza la exposición Un rebelde en Rebelde, inaugurada en la tarde del 8 de agosto, como un homenaje a Fidel por su venidero 89 cumpleaños. Con la interpretación de David Álvarez Fernández y Yulaysi Miranda Ferrer de Sembrando multitudes, canción dedicada al 10 congreso de la UJC, y las palabras del periodista Yoerky Sánchez Cuéllar –quien transmitiera un saludo enviado por el presidente Raúl Castro Ruz–, fue abierta la exposición, cuyo corte de cinta estuvo a cargo de Miguel Díaz Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministro, y Marina Menéndez Quintero, directora de la publicación.
La muestra, que forma parte de las celebraciones por el medio siglo de Juventud Rebelde, se compone de cincuenta fotografías que muestran la actividad inquieta y polifacética de Fidel, con énfasis en su contacto con los jóvenes y en el intercambio con el pueblo, aunque no faltan imágenes del intercambio con diversas personalidades extranjeras e incluso algunas de carácter más íntimo. La exposición sirve también para devolvernos la posibilidad de disfrutar del trabajo de experimentados fotógrafos como el mencionado Baldrich, Francisco Matrascusa y Franklin Reyes, que lograron con sus miradas captar las esencias del cubano más magnético del siglo XX.
Junto a los trabajadores actuales y pasados del periódico estuvieron Rolando Alfonso, Jefe del Departamento Ideológico del Comité Central, Yinuasky Crespo, Primera Secretaria de la UJC, el Comandante Jorge Risquet, miembro del Comité Central, Eusebio Leal, Historiador de La Habana, Antonio Moltó, presidente de la UPEC, colaboradores como Graziella Pogolotti y Armando Hart, así como fotógrafos, colegas de otros medios y personalidades de la sociedad cubana.
Seria muy bueno que ese homenaje a Fidel se extendiera a las provencias y municipios de toda Cuba y el pueblo disfrutara de esa exposicion , no solo en la capital.