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Muy poco cambió en Kazán

Adam Peaty estableció nuevo récord mundial en 50 pecho. Foto: Danny Lawson
Adam Peaty estableció nuevo récord mundial en 50 pecho. Foto: Danny Lawson

El certamen de natación del XVI Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos, disputado en la ciudad rusa de Kazán, concluyó este domingo con estrecha victoria de Estados Unidos sobre Australia, y con la confirmación de que mucho queda aún de la llamada época del poliuretano; de aquellos 23 meses (2008-2009) en que los trajes del sofisticado material ayudaron a quebrar más de cien veces los récords mundiales en piscina olímpica.

La delegación estadounidense capturó ocho títulos, diez medallas de plata y cinco de bronce, para relegar a sus similares australiana (7-3-6), china (5-1-7), británica (5-1-3) y francesa (4-1-1), sus más cercanas perseguidoras.

Pero tras la última prueba celebrada en el moderno complejo acuático ruso, los analistas tuvieron ante sí otro interesante escenario: se establecieron 12 plusmarcas universales en siete pruebas, cuatro para damas, dos mixtas y solo una varonil.

Y lo más importante: luego de ocho intensas jornadas quedaron en pie 22 primados del orbe impuestos con trajes de poliuretano, de los 24 que existían al iniciarse las brazadas. Eso significa que la huella de uno de los más escandalosos ejemplos de dopaje tecnológico aún pervive en más del 50 por ciento de las pruebas oficiales convocadas por la federación internacional (42).

Solo tres nadadores pudieron borrar tiempos estampados en la era más supersónica de este deporte: los pechistas Cameron Van Der Burgh (RSA/ 26.62 segundos) y Adam Peaty (GBR/ 26.42), quienes quebraron lo hecho por el primero precisamente en Roma 2009 (26.67); y la húngara Katinka Hosszu, quien detuvo los relojes en 2:06.12 minutos para lanzar al olvido el crono de Ariana Kukors (EE.UU./ 2:06.15) en los 200 metros combinados, también impuesto en la capital italiana hace seis años.

Tiempo, mucho tiempo, se necesitará para borrar los límites anotados con una vestimenta que elevaba la flotabilidad y disminuía la fricción del agua. ¿Casi nada verdad?

En cuanto a Cuba, su último representante fue Luis Vega, quien la víspera finalizó en el puesto 36 de los 400 metros combinados, con crono de 4:29.57 minutos, ligeramente superior al de inscripción (4:29.09).

Nuestro país también se vio representado por la librista Elisbet Gámez y el espaldista Armando Barrera, quienes tampoco lograron superar sus series eliminatorias.

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