Por Vivian Bustamante Molina y Betty Beatón
Similar a lo que ocurre con los saltadores de altura, a los trabajadores hidráulicos la sequía les pone cada vez más elevado el listón. Son cardinales la eficiencia en las inversiones y en especial las aprobadas de forma emergente para paliar la escasez de agua.
Y en este pulso con la naturaleza salen ganadores pequeños grupos de hombres que horadan la tierra en busca del preciado líquido; en muchas ocasiones con la única compañía del acompasado ruido de las máquinas y una fauna no siempre bienvenida. No pueden ser obreros anónimos quienes dominan una manera tan peculiar de aportar bienestar a sus congéneres.
¿Por cuánto tiempo han estado en tal misión? Muchos no lo saben con certeza, solo que siguieron las andanzas del padre, del tío, del hermano mayor. Pueden subordinarse a cualquiera de las 21 brigadas de ejecución y talleres, que en cinco provincias conforman la Empresa Nacional de Perforación y Construcciones. El sentido de pertenencia es el mismo.
En la ciudad y en el campo
Desde su creación, la entidad es la única con tradición en la perforación, aforo* y mantenimiento de pozos para el abasto de agua, su principal objetivo; aunque también hacen otros de recarga al manto freático y con vistas a detener el vertimiento de fosas sépticas. Además, construyen e instalan bombas de soga mediante las más modernas técnicas.
Entre sus colectivos destaca el de la unidad empresarial de base de Matanzas, radicado en el municipio de Perico, vanguardia nacional por más de 10 años consecutivos y merecedor en el 2014 de la medalla Jesús Menéndez.
Su desempeño es decisivo en el saneamiento y mantenimiento de los pozos de infiltración de residuales en las ciudades de Cárdenas y Varadero.
Otros han cumplido un gran trecho de lo previsto, abriendo nuevos pozos o dándoles más profundidad. Santiago de Cuba, Las Tunas y Guantánamo se encuentran entre los territorios más favorecidos.
El 2015 abarca otro plan tenso, al igual que la situación que padecen pobladores en casi todo el país, provocada por la extrema carencia de agua. Está proyectado perforar más de 700 pozos nuevos con destino a diversos usos, lo cual tienen materializado al 57,4 %, así como el aforo de más de 400 (48,3 %), y el mantenimiento y limpieza a unos 3 mil 200, tarea a casi el 75 por ciento.
Esfuerzo y conciencia de la importancia de lo que hacen dan como frutos esos cumplimientos, significa la ingeniera Borgelis Pichardo Pérez, directora técnico-productiva de la entidad, perteneciente al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Tales resultados responden básicamente a la demanda de 13 inversionistas, priorizando el abasto de agua, tanto en el suministro a la población como para estudiar la calidad del recurso y de cuánto se dispone con vistas a la producción de alimentos.
Proyectando presente y futuro
Los especialistas de la Empresa de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos (EIPH) de Santiago de Cuba llevan consigo el gen del buen y mucho hacer.
No importa si es tiempo de abundantes lluvias, con embalses a tope y conductoras por las que circula potente el líquido, o si por el contrario, como ahora, es época de sequía. Para los 140 trabajadores de dicha entidad, que responde a las demandas de Santiago de Cuba y Guantánamo, siempre existen tareas a las cuales dedicarles atención.
Ahora, por ejemplo, se ocupan con intensidad en la búsqueda de alternativas para garantizar el suministro de agua potable, detalla el ingeniero Dagoberto La O Despaigne, director general.
En el caso de Santiago de Cuba menciona entre los proyectos más significativos el trasvase de 24 kilómetros desde la presa Carlos Manuel de Céspedes a la Gilbert, a fin de estabilizar el servicio en la Ciudad Heroína, así como la estación de bombeo flotante y la conductora de la micropresa La Campana, que beneficiará a unos 15 mil habitantes del poblado El Caney.
Con dedicación, dice, han laborado en los diseños para el emplazamiento de una planta desalinizadora de agua de mar, en la zona de Boca de Cabaña, que abastecerá al consejo popular Agüero-Mar Verde de la propia localidad.
“En lo que a Guantánamo respecta sobresalen las estaciones de bombeo de Jaibo y Mongo-Mery, favorecedoras de entregas a la ciudad capital, y las soluciones alternativas con la perforación de pozos para mitigar los efectos de la sequía en el Valle de Caujerí, con impacto en unas 10 mil personas”, precisa el directivo.
Pero no se trata solo del volumen productivo que asumen ingenieros y técnicos de la EIPH sino, muy especialmente, de la calidad, el rigor profesional y la entrega con la que materializan sus funciones de proyección, diseño, consultoría e investigaciones ingenieras y topográficas; aplicadas a inversiones que tributan a un uso racional y óptimo del agua potable y de los residuales sólidos.
Como un torrente
La mezcla de juventud y experiencia, unida a una estabilidad laboral envidiable, contribuyen a que la entidad, con sede en la ciudad santiaguera, triunfe en cada propósito. Basta con dos ejemplos: Oscar Luis Hung, el muchacho de 30 años que desde hace tres encabeza la sección sindical, y José Francisco Miyares, quien luego de ju bilado se reincorporó, para beneplácito personal y del colectivo.
El primero asegura que la mayor fortaleza radica en “estar unidos y convivir en un clima laboral facilitador de cualquier empeño. Nos percatamos cuando evaluamos lo alcanzado, tanto en el aspecto productivo como sindical”, subraya.
Y de memoria, no por cartilla aprendida sino por ser conocedor y partícipe, enumera éxitos sostenidos durante mucho tiempo, como la certificación del sistema integrado de gestión en los subsistemas de Calidad, Seguridad y Salud en el trabajo, medio ambiente y Capital Humano, las nominaciones a premios por la excelencia financiera y económica, además de sobresalir como empresa en el sistema del INRH.
A tantos lauros se sumó recientemente el reconocimiento Aniversario 500 de la Villa y de la condición de centro destacado del sindicato de la Construcción a nivel nacional.
La meta de todos es alcanzar el escaño superior, el de vanguardia, incluso los que un día se jubilaron y a poco regresaron al mismo espacio, ese donde os lazos afectivos y profesionales se unifican.
“Es como una familia”, asegura José Francisco, uno de los que ya acogido al retiro retomó el camino de los planos, motivado por un encargo novedoso y en el cual tiene peso preponderante: el emplazamiento de una planta que desaliniza el agua de mar y la convierte en apta para consumo humano.
“Es una encomienda con múltiple significado, por lo que entraña en todos los órdenes. Nos obliga a consultar mucha bibliografía, a estudiar. Hemos reafirmado que la situación mundial con el agotamiento del agua habla a las claras de la importancia de las investigaciones y los diseños hidráulicos. Así que a juzgar por eso, aquí estaremos por muchísimo tiempo más, proyectando para el presente y el futuro”.
A qué nos enfrentamos
La mayoría de los modelos continúan indicando la continuidad del desarrollo e intensificación del evento El Niño Oscilación del Sur (Enos) hasta finales del 2015 y comienzos del 2016, según el último boletín del Centro del Clima, del Instituto de Meteorología.
El comportamiento de la pluviosidad en julio fue similar al de meses anteriores, por debajo de la norma en toda la nación, y clasificó como el cuarto más deficitario desde 1961.
En los últimos 12 meses, el 75 % del territorio nacional presentó acumulados de lluvias por debajo de su media histórica.
Se espera que en agosto se registren déficits en las precipitaciones en todas las regiones del país. Tal comportamiento agravaría la sequía agrícola que afecta a Cuba.