A inicios del mes de julio publicamos la carta del chofer santiaguero Arturo Vázquez Sardiña, de la unidad empresarial de base (UEB) Tranzmec, en el municipio de Palma Soriano, quien sufrió un accidente en horario laboral que, contradictoriamente, no fue considerado de trabajo.
Para satisfacción del remitente, le dieron la razón en la respuesta firmada por Reinaldo Pico Salas, subdirector de Seguridad y Salud en el Trabajo, con el visto bueno del director, Wilfredo Mejías Cardero —suponemos que ambos son de la instancia provincial, pues no lo consignan.
La carta recoge que los especialistas revisaron las investigaciones realizadas, los procedimientos seguidos por la dirección municipal de Trabajo y Seguridad Social, además de todos los documentos del proceso de análisis y los resultados de la comisión del empleador, donde se planteaba que no era un accidente de trabajo sino común.
También fueron entrevistados los directivos de la UEB, de la base de Transporte y del complejo azucarero industrial Dos Ríos, donde ocurrió el incidente.
En la inspección a este último conocieron que mientras ocurre la descarga, los choferes pueden permanecer en el área de operaciones en un entorno de 15 a 20 metros, con autorización del custodio.
Durante el tiempo de espera, se reseña, Arturo caminó unos cinco o seis metros hacia el área de mantenimiento del basculador, y pisó por desconocimiento donde hay una compuerta que da acceso a los obreros de esa área, a través de una escalera de gato con una altura de cinco metros.
La caída, aclaran, según el propio lector explicó en su misiva a esta sección, le provocó lesiones y fractura a Arturo, lo cual es considerado accidente de trabajo, en tanto se encontraba en la zona estipulada cumpliendo sus tareas laborales.
Además, los funcionarios enfatizan que de acuerdo al Código de Trabajo y para evitar que sucedan hechos como el analizado, la industria azucarera debe priorizar el levantamiento de riesgos y peligros, así como las normas organizativas en el período de zafra y de mantenimiento.