La nadadora Alzain Tareq, de Bahréin, inscribió este viernes el récord más polémico del XVI Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos con sede en Kazán, Rusia, al lanzarse a la piscina con apenas 10 años de edad.
La ondina de solo 35 kilogramos de peso y apenas 1,36 metros de estatura finalizó última entre las 64 participantes en los 50 metros mariposa, con tiempo de 41,13 segundos.
«Es duro para mí batir ahora el récord mundial, pero puedo hacerlo cuando sea más grande. Estoy feliz, pero tampoco realmente conforme con mi resultado. Creo que lo puedo hacer mejor», indicó la niña a los periodistas reunidos en la zona mixta del Palacio de Deportes Acuáticos de Kazán.
Según la agencia EFE, el estreno de Tarek era muy esperado en la sede del certamen, como también lo será este sábado cuando intervenga en los 50 metros libres.
De acuerdo con la propia fuente, el padre de la nadadora, Tareq Juma Salem Belal, aseguró que «ella sueña con ser una de las mejores del mundo y ya habla de los Juegos Olímpicos. Nos pusimos Tokio 2020 como objetivo y basamos nuestra estrategia en eso».
La presentación de Alzain Tarek en Kazán ha generado posiciones encontradas, entre quienes consideran que tal precocidad podría generar dificultades futuras a la atleta, y aquellos que defienden la validez de su participación en este momento.
La Federación Internacional de Natación (FINA) no tiene establecido límite de edad para sus competidores, a diferencia de otras incluso dentro mismo de los deportes acuáticos, recuérdese que la máxima entidad europea sólo acepta a nadadores mayores de 14 años en sus certámenes.
«Participar en un Mundial es una oportunidad para todos los deportistas. Hay que promocionar más la natación, porque hay que recordar que cada año mueren 377 mil personas ahogadas en todo el mundo», expresó Julio Maglione, titular de la FINA, al argumentar la razón por la cual se permite a niñas como Tarek lanzarse a la piscina.
El domingo había intervenido la birmana de 12 años Ahnt Khaung Htut, quien nadó en solitario los 100 metros pecho. Su récord de precocidad duró muy poco, aunque abrió un debate que seguirá abierto por varios días.