Las muñecas, esos juguetes que siempre, desde tiempos inmemoriales, han acompañado a las niñas, son ahora las protagonistas de las historias que la narradora, poeta, periodista y animadora cultural Magaly Sánchez Ochoa ha reunido en las páginas de un singular libro.
Se trata del volumen titulado Cuentos de muñecas ¡A leer y a jugar! (Editorial de la Mujer, 2015, 104 pp), en que se agrupan más de una veintena de textos, con la firma de autores cubanos contemporáneos, que llegan acompañados de las ilustraciones de Leonor Hernández y Alain R. Cuba.
“Quienes escribieron estas historias –afirma Magaly Sánchez Ochoa, en la breve nota introductoria a la selección— viajaron al País de la Infancia. De regreso, cada uno trajo un regalo: un cuento de muñecas. Son historias bellas y tiernas y hay mucha sabiduría en ellas”.
Es propósito de esta entrega, presentar una muestra de cómo escritores de diversas generaciones, estilos, tendencias, rinden homenaje, de una u otra manera, a esos juguetes imprescindibles en la vida de toda niña, pues contribuyen tanto al necesario entretenimiento como a la formación de altos valores humanos.
Aparecen, así, relatos como «La Balbina», de Ivette Vian Altarriba; «Iris», de Rubén Rodríguez; «Dudú», de María del Carmen Mestas; «Dos en un zapato», de Reinaldo Álvarez Lemus, y «Las muñecas también se van al cielo», de Luis Caissés, expresión del interés del tema entre los creadores de la isla.
En Cuentos de muñecas ¡A leer y a jugar!, también se antologan algunos poemas, como «Andrea querida», en que Maggie Fernández recrea a su inolvidable compañera de juegos:
Mi muñeca Andrea
bella entre las bellas.
Sus ojos parecen
chispazos de estrellas.
Esos ojos verdes,
rellenos de menta,
si los tiene abiertos,
una gran tormenta.
En su rostro se alzan
traviesas, bonitas
dos cejas doradas
cual dos palomitas.
Su carita rosa
de luces bañada.
De trigo el cabello,
nariz respingada.
La boca gorduela
es color de fuego.
Cuando habla y se ríe
me convida al juego.
Junto a estos cuentos y poemas, este libro incluye, como una novedad, varias “Cuquitas”, esas figuras de papel, acompañadas de su vestuario, que, luego de recortadas, han servido para que, varias generaciones de pequeñas a lo largo del tiempo, hayan ocupado buena parte de sus juegos.
Con Cuentos de muñecas ¡A leer y a jugar!, Magaly Sánchez Ochoa logra una propuesta amena, entretenida, valiosa. Un libro que, desde la lectura y el juego, enriquece el catálogo editorial dirigido a quienes, como proclamaba el más universal de todos los cubanos, el Maestro José Martí, son la esperanza del mundo.