Cuba brilla con luz propia, enfatizó Ernesto Freire, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales de la CTC, a Trabajadores al ser interrogado acerca de su experiencia como parte de la delegación que participó en la apertura de la embajada de Cuba en Washington el pasado 20 de julio.
Llegué a esa conclusión a partir del afecto que inspira nuestra isla —argumenta— y del interés mostrado por migrantes de Bolivia, El Salvador y México, con quienes intercambiamos en esos días en el lugar de alojamiento y en la ceremonia, donde también conocí al famoso actor Danny Glover.
“Pero la CTC no solo estuvo representada por mí. En la delegación hubo varios afiliados a los sindicatos nacionales, como el doctor Ronald Hernández, integrante del Contingente Henry Reeve, que combatió la epidemia del ébola en África Occidental, perteneciente al Sindicato de la Salud; y el compañero Jorge Berlanga, creador del medicamento Heberprot P, del Sindicato de las Ciencias”.
¿Con qué sindicatos de Estados Unidos tiene relaciones la CTC?
No existe una estrecha relación entre la CTC y los sindicatos de Cuba con los de Estados Unidos. Los intercambios que hemos sostenido generalmente han ocurrido en Cuba, como parte de los programas de los grupos de solidaridad que nos visitan. Igualmente, nos hemos entrevistado con algunos dirigentes en eventos internacionales convocados para denunciar los efectos del genocida bloqueo a nuestro país.
Precisamente por esa causa, desde hace más de 10 años se desarrolla el primer fin de semana de diciembre de cada año, en Tijuana, México, un evento denominado Intercambio Laboral, donde representantes de organizaciones sindicales de los EE.UU. cruzan la frontera desde San Diego e interactúan con sindicalistas cubanos. Lo hicieron además con familiares de los Cinco cuando luchábamos por su regreso. Una figura destacada en este empeño es Ignacio Meneses, amigo de Cuba, quien fue dirigente sindical de la General Motors en Detroit.
Entre las organizaciones de EE.UU. con las que hemos tenido entrevistas figuran Local 1199 de Nueva York (enfermeras), Sindicato del Metal, Sindicato de Trabajadores de Hoteles y Restaurantes, Sindicato de Servicios Públicos, Portuarios del Oeste y Unión del Barrio.
¿Qué postura han expresado con respecto al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países?
Luego del 20 de julio no han emitido ninguna declaración pero, desde el anuncio del 17 de diciembre, han planteado que este proceso puede facilitar la presencia de una delegación de la CTC en territorio estadounidense, pues en ocasiones anteriores se le ha negado la visa.
Todos ellos son muy solidarios con Cuba y saben que no pueden desmovilizarse. Nos han ratificado que continuarán apoyándonos en los reclamos por el levantamiento del bloqueo, en la devolución del territorio ilegalmente ocupado con la Base Naval de Guantánamo y en la supresión de acciones subversivas contra el país. Un ejemplo fue el acompañamiento que tuvimos en la Cumbre de los Pueblos, en Panamá, de la organización Unión del Barrio.
¿Sostuvo algún encuentro con dirigentes sindicales de ese país durante la visita?
Nos entrevistamos con Estela Vázquez, de la Ejecutiva del Local 1199 de Nueva York; y con las compañeras Alicia Jrapko y Cheryl La- Bash, del Comité Internacional por la Liberación de los Cinco, hoy Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad de los Pueblos.
¿Qué significado práctico tiene la apertura de las embajadas para el trabajo de Relaciones Internacionales de la CTC?
Es muy prematuro saber, de manera práctica, qué facilidades tendremos en el intercambio luego de la apertura de las embajadas.
Acerca del trabajo puramente sindical en Estados Unidos, ¿cuáles son los principales reclamos de los trabajadores en aquel país? , ¿existen frentes comunes de lucha con la CTC o la FSM? ¿Cuáles son?
Sus principales reclamos están relacionados con que se cumplan las cláusulas que se acuerdan en la negociación colectiva. A partir de la alta presencia de migrantes, sobre todo latinos, en organizaciones sindicales, estos abogan porque se apruebe la reforma migratoria.
De igual manera existen demandas puntuales por salarios justos en las cadenas de comida rápida y, junto a Canadá y México, contra las tiendas Wall-Mart, por pagar sobornos y violar derechos laborales.
Hace 50 años casi un tercio de los trabajadores estadounidenses pertenecía a un sindicato, hoy es uno de cada 10, el nivel más bajo desde la Gran Depresión. ¿Considera posible un renacer de los sindicatos?
Por el poco contacto que tenemos con organizaciones sindicales de ese país no puedo ofrecer un criterio responsable del renacer de los sindicatos en la coyuntura actual.
Tal y como ratificamos en el XX Congreso de la CTC, nuestra central y sus sindicatos fomentan, desarrollan y consolidan relaciones con organizaciones sindicales de todo el mundo con independencia de su afiliación internacional o regional sobre la base del respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos.
