Una deuda con ellos mismos tenían los innovadores y racionalizadores de la unidad empresarial de base (UEB) Ubaldo Díaz Fuentes. Como una cuestión de honor, era preciso revitalizar la vida de su Asociación y dejar atrás la etapa en la que estuvo relegada.
Alrededor de tres años prevalecieron algunas insuficiencias organizativas, las cuales en buena medida desmotivaron el quehacer creador a que en tiempos difíciles caracterizó a esta planta del municipio artemiseño de Güira de Melena.
Leonel Romero González, secretario general del buró sindical, rememora que la labor de la Anir quedó a la zaga a partir de deterioros en el funcionamiento orgánico, lo que trajo como resultado falta de atención a su membresía.
“Aun cuando siempre hubo aportes y soluciones a equipos con muchos años de explotación, estaba pendiente encauzar el trabajo de la organización”, afirmó.
En opinión de Rolando Valle, jefe del taller de mantenimiento e innovador desde hace más de 30 años, “el deseo de hacer nunca decayó entre nosotros.
“Cuando había un problema tratábamos de buscarle solución entre todos, sin embargo, no se registraban los trabajos ni el cálculo de su efecto económico por dificultades con la preparación de la documentación. Todo esto favoreció la desmotivación por pertenecer a la Asociación.
“La Anir —precisó— se ha ido fortaleciendo. Hoy funciona una nueva dirección con elevado optimismo, tenemos un plan temático y cada quien sabe qué tarea le corresponde”.
Desde fecha reciente Julián Salgado encabeza la Anir en esta entidad conocida también como Industria Mecánica Caribe (Imeca), productora de tuberías plásticas destinadas a instalaciones sanitarias y eléctricas, así como fabricación y reparación de remolques para diversos usos.
“A partir de ahora —expresa— comienza un nuevo camino, por eso espero más apoyo de la administración, que se sumen otros compañeros a nuestra actividad y se incremente el banco de problemas para seguir aportando soluciones. Tenemos las herramientas fundamentales: el hombre y el deseo de trabajar. Es como decir ‘borrón y cuenta nueva’”.
Valga entonces la afirmación de Salgado para retomar la tradición innovadora a la cual se refirió Alfredo Machado López, presidente de la Anir en el país, al intervenir durante la asamblea de asociados recién efectuada en este centro, donde instó a multiplicar la labor de los innovadores en función de las disímiles actividades que hoy enfrenta la UEB, reconocer a los que más aportan, erradicar la formalidad en la elaboración del plan temático, y asegurarlo financiera y materialmente, de manera que estos trabajadores cuenten con los recursos mínimos para concretar sus iniciativas.
“En los obreros, técnicos e ingenieros de esta fábrica está el recurso más importante. Ahora corresponde ayudar a la nueva dirección del comité de innovadores y racionalizadores”, sentenció.