Oshawa, Toronto.— A muchos no les acaba de gustar su estilo de pelea: esa esquiva meticulosa y el toca-toca con que neutraliza a los oponentes y se gana las boletas de los jueces. Sucede que el pinareño Lázaro Álvarez Estrada (60 kg) es un púgil finamente demoledor, no ofrece tregua jamás y tiene ángel para ganar los duelos decisivos.
Tras convertirse en doble campeón de los Juegos Panamericanos, el llamado “Príncipe” del boxeo cubano no faltó al diálogo que también maneja con mucha soltura y naturalidad.
¿Cómo viste el nivel del evento en tu división?
La competencia estuvo buena. Los contrarios se han ido acercando poco a poco al nivel mundial y la discusión del oro contra el mexicano Lindolfo Delgado fue muestra de ello. Al final se impuso la fuerza y calidad de nuestra escuela boxística y logré la medalla.
¿Cuál fue la estrategia trazada para esa última pelea?
Se trataba de un rival difícil, que como vieron ofreció resistencia en los tres asaltos. Supe hacer mi trabajo desde afuera y no dejé que los jueces decidieran el combate con sus apreciaciones: de eso me encargué yo mismo. Aquí está un título que es para mi familia, el pueblo de Cuba y todos los que quieran disfrutarlo.
Te habías enfrentado al azteca un par de veces antes…
Lo derroté en la final de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014 y en la Serie Mundial de Boxeo. Sin embargo, no descarté que es un gran boxeador y sentí cero confianza.
Varios integrantes del equipo cubano podían convertirse aquí en bicampeones de los Juegos. Fuiste el primero en lograrlo…
Me siento muy contento porque el objetivo principal de mi carrera es obtener todos los títulos posibles, para hacer historia y ser un ejemplo, una inspiración para las nuevas generaciones. Hasta ahora voy bien: solo falta imponerme en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
¿Valoras como posible cumplir esa meta?
Aquí estoy para eso, dando lo mejor de mí y seguro de que nuestra afición me va a apoyar todo el tiempo.
Antes, en octubre de este año, tendrás un duro reto en el Campeonato Mundial de Catar. No será fácil coronarte por tercera ocasión consecutiva…
Va a ser una gran competencia que asumiré con la mayor responsabilidad. Sería un orgullo enorme ser triple campeón del mundo, pero todo lo dejaré a mi entrenamiento y dedicación para que el resultado salga sobre el ring en el momento indicado.