Por Eyleen Ríos, enviada especial de JIT
Toronto.- Aunque todos los oros se celebran por igual algunos se multiplican desde la felicidad de lo sorprendente tras años de espera y de sacrificios, sentimientos resumidos este sábado en el triunfo del cubano Richer Pérez en la maratón de los XVII Juegos Panamericanos.
Desde que sucedió en La Habana´91 con Alberto Cuba no se escuchaba el Himno de Bayamo en una premiación continental de los 42 kilómetros y 195 metros, un regalo que hizo ahora Richer con tiempo personal de 2:17.04 horas.
En una mañana bien calurosa que no consideró impedimento para sostener su ritmo el monarca cubrió la mitad de la carrera como noveno con 1:09.20 y se adueñó de la segunda posición en el kilómetro 25, a solo un segundo del favorito peruano Raúl Pacheco.
Superó los 35 en la punta y en el 40 volvió a secundar a Pacheco, siempre con muy poca diferencia.
«Estaba algo perdido en cuanto a los kilómetros y ya en el 41 debí aumentar el ritmo, pero pensé que si me daba un “tirón” o me sucedía algo podía lesionarme y quedar segundo», dijo tras llegar a la meta del circuito en el CIBC Parque Panamericano.
«En el final me sentí bien. Me tardé en salir, “dormí” el ritmo porque si el contrario no aumenta el suyo quiere decir que no tiene…», explicó sobre lo sucedido en un tramo final al que llegó con reservas suficientes para rematar en los últimos mil metros.
«Esta medalla se la dedico a mi Revolución, al pueblo de Cuba, a mis padres, a las personas que estuvieron conmigo y a las que no», agradeció todavía con el aliento entrecortado y desbordando felicidad por el triunfo.
«Yo estoy acostumbrado a correr realmente en climas calurosos, con mucha humedad como en mi Cuba y mi malecón», aseveró interrogado sobre las condiciones encontradas este sábado en un Toronto que le recordó a su Caribe natal.
Medios de prensa peruanos habían creado muchas expectativas en relación con el esperado triunfo del veterano Pacheco, un hombre que llegó con el mejor tiempo (2:11.01) entre todos los inscritos y el aval de ser sexto en el maratón de Rótterdam en abril pasado, cuando consiguió clasificación para Río de Janeiro.
Sin embargo la historia cambió, el cubano fue la piedra en su camino y más de un colega del país sudamericano necesitó cambiar titulares ya preparados.
«La carrera estaba fácil pero en los últimos me la sacó», fue lo único que atinó a comentar Pacheco sobre un Richer que también destrozó vaticinios al ganar los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz.
El argentino Mariano Mastromarino aprovechó el espacio libre y se “coló” como tercero con tiempo de 2:17.45 por delante del mexicano Daniel Vargas (2:17.57).
Además del mencionado líder de 1991, los otros hombres que llevaron oros ganados en estas pruebas para la isla fueron Rigoberto Mendoza (Ciudad de México´75) y Radamés González (San Juan´79).
«Esta medalla es de las grandes de verdad», comentó el jefe técnico de la comisión nacional Daniel Osorio, muy feliz por el resultado que elevó a cuatro los oros del atletismo en la presente cita.
Aplaudo y agradesco la dedicatoria de Richer Pérez.
Un saludo fraterno.