Oshawa, Toronto.- Cuba sacó tres títulos de cinco posibles en la primera noche de finales del torneo boxístico de los XVII Juegos Panamericanos, con sede en el Centro Deportivo de esta ciudad canadiense.
Tal y como se esperaba salieron airosos el mediano Arlen López y el crucero Erislandi Savón, en tanto el pluma Andy Cruz ofreció una muy grata demostración y se llevó una victoria que no estaba tan clara en los planes de los estrategas de la isla.
Para este trío de fajadores sus triunfos representaron las primeras coronaciones a este nivel, mérito que vale doble tratándose de hombres debutantes en juegos continentales.
López recibió votación unánime de los jueces (30-27, 30-27, 30-27) frente al colombiano José Luis Vivas, y lo mismo disfrutó Cruz (30-27, 30-27, 29-28) sobre el dominicano Héctor García Mora.
Por fallo dividido (29-28, 28-29, 30-27) se impuso Savón al colombiano Deivis Julio Blanco, en un pleito incómodo, deslucido por momentos y con evidencias de una paridad que no existe entre estos pugilistas. La causa de lo sucedido tiene que ver con una molestia en la mano derecha del guantanamero, vigente desde su primera pelea y que le prohíbe tirar golpes y defenderse a plenitud.
Las malas noticias de la noche llegaron por intermedio del minimosca Jhoanys Argilagos, inferior al campeón defensor Joselito Velázquez (MEX) por idénticos 30-27, y del ligero wélter Yasniel Toledo, víctima de un fallo arbitral cuando menos polémico en su duelo contra el anfitrión Arthur Biyarslanov.
Nuestro representante de los 49 kg asumió un combate complicado ante el azteca, caracterizado por el fuerte intercambio y la necesidad de cubrirse bien frente a un hombre que pega fuerte para esa división. El cotejo fue animado, mas acabó imponiéndose la experiencia y fortaleza del rival.
Toledo, por su parte, tuvo un pésimo primer round y esa imagen definió muchísimo el comportamiento de los jueces, al menos el de dos de ellos, quienes jamás vieron la superioridad que logró en los siguientes segmentos del encuentro. Es cierto que fue una disputa enredada, de constantes agarres y empujones, pero el cubano sacó la mejor parte y mereció imponerse.
Al término del cartel, el entrenador jefe cubano Rolando Acebal consideró que la derrota de Argilagos era esperada, por el rango de su oponente, pero recalcó que esa medalla de plata sobrecumplía el propósito de obtener bronce planteado al muchacho.
Sobre lo sucedido con Toledo el profesor afirmó que eso sí se sale del pronóstico y afecta las aspiraciones doradas del equipo. En cuanto al fallo arbitral coincidió en lo desacertado de las votaciones en los dos últimos rounds, pero explicó que «dada su calidad y experiencia nuestro muchacho debió realizar una pelea más clara e imponerse al representante local con todo y el apoyo del público».
Acebal también se mostró optimista sobre la posibilidad de ganar varias coronas más en la jornada del sábado, en la cual contará con cinco hombres de probada calidad: Yosbany Veitía (52), Lázaro Álvarez (60), Roniel Iglesias (69), Julio La Cruz (81) y Leinier Peró (+91).
