Por Eyleen Ríos, enviada especial de JIT
York, Toronto.- No hubo sustos, nada diferente a lo tantas veces anunciado sucedió este viernes en el triple salto entre hombres del atletismo de estos Juegos Panamericanos.
El cubano Pedro Pablo Pichardo compitió contra él mismo, le regaló su oro al público que le aplaudió tras cada ejecución y le “acosó” en busca de autógrafos o una foto, y sumó un nuevo lauro a su carrera.
Desde este viernes el santiaguero es el nuevo campeón con 17,54 metros y aunque no llegó al récord de 17,89 del brasileño Joao Carlos de Oliveira, lo hecho le satisfizo.
«Incluso esperaba una marca inferior, estuve lastimado de los gemelos luego del última fase del Diamante y no pude trabajar bien esta semana», dijo sin tono de justificación por un registro que no se incluye entre lo que mejor ha hecho.
«Es un compromiso de todo cubano estar aquí y más para mí que nunca había participado. Lógicamente poseer ahora este título es algo bueno y por eso decidí competir aquí», aclaró luego de ser interrogado por un medio chileno que cuestionó su presencia en medio de la exitosa campaña que vive.
Pichardo, que tiene dos saltos por encima de los 18 metros este año, se quedó ahora con el octavo título de Cuba en esta especialidad y ratificó que buscará redondear su temporada con el oro en el mundial.
Sobre los cambios más recientes de su preparación rumbo a esa cita, que será en Beijing a finales de agosto, comentó la inclusión de cambios de ritmos para la carrera de impulso como principal novedad.
«Decidimos correr más rápido para lograr los centímetros que faltan para el récord mundial, ahora falta hacer una adaptación y hoy salí contento porque solo perdí la coordinación en un salto, en los demás salió bien», confesó.
Pichardo que se perdió los Juegos Centroamericanos y del Caribe por una sanción disciplinaria, entrena desde enero con Daniel Osorio, a quien mencionó agradecido por la buena comunicación que han logrado.
«Él es parte de este resultado, es un entrenador que me entiende y los resultados nos están saliendo», aceptó y dedicó el pensamiento para su padre «siempre va a estar incluido aquí aunque no esté presente porque aporta su grano de arena».
El resto del podio se completó con el bahamés Leevan Sand (16,99) y el también cubano Ernesto Revé (16,94).
Este fue el tercer oro de los de la isla, que en la mañana sumaron el de Denia Caballero en el disco y el jueves disfrutaron con una Yarisley Silva impuesta en la pértiga pese a criterios contrarios.
