Toronto.- La taekwondoca cubana Yamicel Núñez regaló otra noche mágica para Cuba en el torneo de los XVII Juegos Panamericanos, pues su combate del lunes por bronce frente a la canadiense Evelyn Gonda tuvo matices espectaculares.
Pareciera que las medallas cubanas en esta disciplina costarán mucho trabajo, pues el domingo había sucedido casi lo mismo con Yania Aguirre, quien se coronó en el último segundo de su duelo.
Apenas bajada del trazado de competencia, la bronce mundial del 2013 tuvo a bien compartir unas palabras con la prensa cubana, aún sofocada por el enorme esfuerzo realizado:
«Sabia que me iba a encontrar el publico en contra, pero me propuse como cubana que soy entregarlo todo hasta el final, consciente de que el combate no se acababa hasta el segundo final», indicó la también subcampeona centrocaribeña de Veracruz 2014.
Interrogada sobre cómo reaccionar a la desventaja en una pelea decisiva, con tanto público en contra, la granmense dijo que «hay que cerrar los oídos y pensar en los objetivos que quieres lograr. Hay que ser guerrera hasta el final».
«El combate contra la estadounidense que me sacó del camino al oro (Cheyenne Lewis) se me hizo difícil porque es mas alta, y también porque me pusieron una técnica que no había entrenado. Eso afecta mucho psicológicamente», reflexionó en la zona de entrevistas del Centro Deportivo de Mississauga.
Sobre las aspiraciones en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 dijo sin dudar que «una medalla», para lo cual necesita «más combates con otros rivales extranjeros, más fogueo y competencias».
Sobre sus pensamientos en un momento de tanta euforia, Yamicel dijo que «pensé en mi Patria, en mí familia, en mis padres que tanto quiero y a los cuales les prometí una medalla de cualquier color».
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