La apertura de las embajadas y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos muestran la voluntad de ambos países de avanzar, reiteró el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla en la conferencia de prensa ofrecida este lunes en el Departamento de Estado.
Minutos antes el ministro cubano fue recibido oficialmente por el Secretario de Estado, John Kerry, en lo que constituye la primera visita oficial a ese nivel desde 1958 a la fecha.
No fue poco escuchar en un mensaje de apenas unos 15 minutos, al presidente de Estados unidos reconocer que el bloqueo era erróneo y había perjudicado al pueblo cubano, dijo Bruno ante los periodistas reunidos en la sala destinada a los encuentros con la prensa.
El Canciller hizo referencia además a los temas abordados en su encuentro con Kerry y que, tal como expresan las cartas recientemente intercambiadas por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, es sobre los principios de las Convenciones de Viena que se han establecido las nuevas relaciones y el funcionamiento de las sedes diplomáticas, explicó.
El hecho histórico que se ha vivido hoy es “apreciado en mi país como una señal de avanzar a pesar de las diferencias y tendrá sentido solo si el bloqueo es levantado, así podremos componer una relación distinta entre nuestros países”, expresó el ministro cubano.
Por mandato de los pueblos de Cuba y EEUU, estamos dispuestos a avanzar, apostilló Rodríguez.
En su intervención, antes de la ronda de preguntas, Rodríguez reconoció que hay diferencias profundas en cuanto al respeto a los derechos humanos, y también acerca de algunos aspectos de la aplicación del derecho internacional, pero podemos cooperar de forma civilizada para beneficio de nuestros pueblos, de los de nuestro continente y de todo el mundo, enfatizó.
De especial significación fue izar la bandera cubana en Washington después de 54 años, no habríamos podido llegar hasta aquí sin la sabia dirección de Fidel Castro, dijo. También reconoció el apoyo de los pueblos de América Latina y el Caribe, y de muchos amigos solidarios que persistieron para que tuviéramos una mejor relación con Estados Unidos.
Hemos insistido al presidente Barack Obama en que puede seguir haciendo uso de sus prerrogativas para aliviar el bloqueo, comentó y llamó a los ciudadanos de ese país a visitar Cuba y ejercer su derecho a viajar a cualquier país del mundo.
El Secretario de Estado, John Kerry, recordó que todavía hay pasión cuando se habla del tema cubano entre los políticos estadounidenses, hay muchos cubanos americanos aquí que se oponen al cambio, pero al mismo tiempo, en el Senado, desde hace mucho tiempo ya se hablaba de la necesidad de reajustar esa política, dijo.
Esperamos que nuestras relaciones con Cuba sirvan también para mejorar el diálogo con Venezuela y para ayudar a Colombia a conseguir la paz, auguró Kerry. Nos comprometemos a hablar de nuestras diferencias y construir los caminos que nos ayuden a mejorar las relaciones.
En sus palabras previas a las preguntas de los periodistas acreditados ante el Departamento de Estado, Kerry había informado que el 14 de agosto realizará un viaje a La Habana para presidir la ceremonia de reapertura de su embajada e izar la bandera de Estados Unidos en La Habana.
En ellas agradeció a Suiza por el papel de “estado protector” que desempeñó durante todos estos años en que acogió la Oficina de Intereses de ambos estados, y también reconoció que los vecinos del continente lo instaron muchas veces a normalizar las relaciones con Cuba y por tanto han acogido con beneplácito la noticia.
Los cambios no son fáciles sobre todo cuando las diferencias están arraigadas en el pasado, reconoció entonces, pero el presidente Barack Obama y yo creemos que podemos satisfacer con políticas las necesidades de ambos pueblos, alentando la remoción de los obstáculos que nos separan.
El proceso de la normalización será largo y complejo, alertó, obviamente hallaremos momentos de frustración, se necesitará mucha paciencia, pero debemos comenzar a este viaje, lo debíamos haber hecho desde hace mucho tiempo. Estamos dando un paso histórico en la dirección correcta.
