Icono del sitio Trabajadores

De lo real dificultoso

Foto: Agustín Borrego Torres
Foto: Agustín Borrego Torres

Como para satisfacer las más exigentes preferencias, Eva Naranjo López ofrece calzado para mujeres y hombres  en el área  de comercialización  que ocupan los trabajadores no estatales  bajo el puente elevado de la calle 100 en La Habana.

“La principal dificultad que afronto es no tener condiciones más adecuadas, es decir, un kiosco o local donde colocar los  zapatos con más comodidad y que no se mojen  cuando llueva”,  señaló.

Acerca de la visita de inspectores, plantea que “siempre muestran su identificación y  solicitan  los documentos establecidos. El comportamiento hacia nosotros es correcto y nunca he  tenido  problemas”.

Jorge Gutie Sánchez elabora y expende alimentos ligeros en una cafetería y es el máximo representante sindical de los cuentapropistas allí, que en conjunto abarcan unas 20 actividades.

Expresó que la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (Onat)  ha mostrado buen desempeño en sus funciones.

“Como secretario general del sindicato y a su ejecutivo, nos toca representar  a nuestros afiliados; sin embargo, lamentablemente en ocasiones las actuaciones por parte de la Dirección  Integral de Supervisión (Dis) no han sido las más profesionales  que se espera de sus  inspectores.

“La disponibilidad de materia prima es la mayor dificultad  que tienen muchos trabajadores no estatales. Eso es un talón de Aquiles”, subrayó al referirse a la falta de un mercado  mayorista con precios asequibles.

Su opinión la comparte Daneff Jova Hart, quien realiza tres actividades:  comprador-vendedor de discos,  piscicultor y criador de animales afectivos.

Recibe del exterior algunos materiales  y a pesar de contar con documentos que así lo acreditan, “los inspectores  me asedian y molestan sin razón con preguntas acerca de la procedencia de esos  papeles y plantean que no son originales porque no  tienen firmas.

“Si, por ejemplo, compras azúcar  en una bodega, el administrador  te dice que no está facultado para dar papeles y  entonces vienen y te multan.

“A todos los cuentapropistas en Cuba  los golpea ese problema. El quid está en crear una unidad o un centro mayorista con  buenos precios donde nos den facilidades para adquirir lo que  necesitamos”, enfatizó.

“Cuando surgió la actividad por cuenta propia no exigían papeles y de repente los inspectores comenzaron a pedirlos para que les des dinero”.

Jorge comenta que el trabajo no estatal ha proporcionado empleo a medio millón de personas.  Asevera que “con los impuestos que recauda  la Onat y otros que pagamos con  carácter  general,  al menos las actividades más representativas debían  tener en este minuto  un mínimo de materia prima garantizada.

“A veces —afirmó—  llegan supervisores con buena profesionalidad y comprenden nuestra situación, en cambio  otros piden lo imposible, porque no están creadas las condiciones”.

Compartir...
Salir de la versión móvil