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Mississauga, Toronto.- Con la maestría y suficiente calma que requieren los triunfos importantes, Yowlys Bonne (57 kg) dio a Cuba la noche del viernes su primera victoria en el torneo de lucha libre de los XVII Juegos Deportivos Panamericanos, que acontece en esta localidad canadiense.
El bronceado mundial del 2014 vivió una competencia tranquila, casi apacible, tomando en cuanta la notable superioridad que exhibió en los tres duelos celebrados. A primera hora eliminó al hondureño Kevin Bonilla (10-0), luego al venezolano Pedro Mejías (12-2) y en la disputa dorada al estadounidense Ángel Escobedo (10-0).
El matiz del último pleito fue el de un gladiador cubano muy seguro de sus habilidades y que calculó debidamente las acciones que debía realizar para liquidar el tope.
El primer punto lo consiguió sacando a su oponente del colchón, luego alcanzó un pase atrás y más tarde un tackle en el suelo, a partir del cual levantó a Escobedo y lo fulminó sobre el colchón.
«Esperaba esta medalla, lo único que hice fue emplearme a fondo, dar el máximo y ya vieron que salió el resultado. Mi táctica es subir al colchón y tirar técnicas, llevar la iniciativa todo el tiempo. El peleador estadounidense salió a aguantarme el combate y yo trate de hacerle el juego, pero sabía que más tarde o más temprano lo vencía», expresó el campeón en diálogo con la numerosa prensa cubana reunida en el Centro Deportivo de Mississauga.
También en esta fecha nuestra delegación conquistó plata gracias a Franklyn Marén (65 kg), víctima en la final del estadounidense Brent Metcalf (8-2), un gladiador medallista de bronce universal en el 2009 y dos veces medallista en las copas del mundo por equipo.
Marén ancló en la disputa dorada luego de vencer al colombiano Hernan Guzmán (12-0) y al canadiense Haislan García (2-0), un hombre de experiencia en lides mundiales y olímpicas.
Este sábado, en el cierre de las acciones de este deporte, la Mayor de las Antillas dependerá de Liván López (74 kg), Reineris Sala (86 kg) y Andrés Ramos (125 kg).
