Toronto.- El tirador Jorge Grau hizo realidad este viernes su aspiración de llegar al podio en unos juegos panamericanos, al finalizar segundo en la pistola 50 metros, prueba muy reñida dominada por el brasileño Julio Almeida.
El cubano cerró primero la ronda clasificatoria con 557 unidades, diez más que sus perseguidores inmediatos, el brasileño Stenio Yamamoto y el boliviano Rudolph Knijnenburg.
Con tal aval parecía posible su coronación en la final, pero el certamen de tiro de estos Juegos va demostrando que casi nunca persiste el dominio de fase a fase. La lógica de «borrón y cuenta nueva» tiende a renovar los liderazgos.
En la ronda por las preseas, el nuestro trabajó en términos regulares y rubricó una nota de 186.8 puntos, fruto de solo seis disparos por encima de 10 puntos, tres superiores a ocho y diez a nueve.
El campeón carioca había salido sexto de la preliminar (539), y aunque tampoco tuvo una tirada formidable en la final, aventajó a todos sus rivales e implantó récord para ese fragmento de la prueba.
Almeida, bronce hace cuatro años, logró seis calificaciones superiores a las diez rayitas, 12 a las nueve y dos a las ocho. La implantación del primado tuvo que ver sobre todo con el empleo del sistema decimal por vez primera en la cita.
El tercer lugar correspondió al peruano Marko Carrillo, autor de 165,9 puntos y el único que se mantuvo en idéntico rango durante la porfía.
En la cita precedente Grau había acabado cuarto, por detrás del guatemalteco Sergio Sánchez, el estadounidense Daryl Szarenski y el brasileño Almeida. De ahí que el guantanamero expresara satisfacción por el ascenso al podio, aunque quedó con la sensación de poder llegar un poco más lejos.
A falta de dos días de competencia, Cuba acumula solo dos medallas en esta disciplina, sumado el bronce de Eglys Cruz en el fusil neumático a 10 metros.