Mississauga, Toronto.- El judo cubano extendió a diez el número de medallas ganadas (máximo posible hasta ahora) en el torneo de los XVII Juegos Deportivos Panamericanos, con sede en esta localidad canadiense, pero no pudo mantener su estela dorada en la tercera jornada de la competencia.
La noche prometía en grande, pues disputarían títulos Asley González (90 kg), Iván Silva (81) y Ónix Cortéz (70 kg), mas rivales de innegable calidad fueron mejores y nos tocó un baño de plata en el bastante concurrido Centro Deportivo de Mississauga.
El primer en caer en la final fue Silva, víctima por ippon del veterano estadounidense Travis Stevens, campeón panamericano de Río de Janeiro 2007 en los 81 kg, y usual en los podios continentales en los últimos dos lustros.
La suerte de Silva se vislumbraba mejor, mucho mejor debería decirse, pues tras debutar por la puerta ancha ante el canadiense Zachary Burt (wazari), mandó al repechaje a brasileño Victor Peñalber (wazari), el favorito de la división en atención a sus coronas continentales consecutivas entre 2013 y 2015.
Luego sufrimos la caída de Ónix, líder hace cuatro años en Guadalajara, en una competencia que también pintaba para ella luego de la pelea semifinal en que superó a la bronce olímpica de Londres 2012 y campeona mundial Yuri Alvear, de Colombia, por ippon.
Cortéz, tercer lugar mundial el pasado año, cedió por oro ante la local Kelita Zupancic, varias veces medallista continental y ubicada entre las delanteras del ranking universal en este momento.
«Varié la estrategia trazada para el combate. Debí seguir trabajando sobre la manga zurda de ella, que era la que me llevaba arriba. De hecho las dos veces que lo logró me puso en complicaciones. Eso fue lo que sucedió, busqué otra alternativa y me contraatacó bien. Zupancic me ganó el año pasado en el Grand Prix de La Habana, es una judoca de muy bien nivel, entre las primeras del ranking y presente en muchas competencias. Está en un buen momento», reconoció Cortéz, campeona hace cuatro años en Guadalajara.
«De verdad esperaba ganar el combate, me sentía bien y tenía todas las de ganar, porque la rival más difícil era la colombiana Alvear y ya la había derrotado. Hacia adelante hay que centrarse en el Mundial que ofrece puntos para el ranking mundial, que es fundamental para la clasificación olímpica. A lo mejor allí se da la revancha con la canadiense», comentó finalmente Ónix.
La otra derrota a las puertas del título correspondió a Asley, en una pelea difícil, trabada, frente al subcampeón olímpico brasileño Tiago Camilo. El pleito regaló muy pocas acciones y fue decidido pos shido.
Asley, plateado olímpico y monarca mundial, avanzó a la final luego de vencer al estadounidense Jacob Larsen (ippon) y al cubano nacionalizado mexicano Isao Cardenas (shido).
«No estoy satisfecho, aunque me sentí físicamente bien. Doy gracias por esta nuevamente sobre el tatami. Pienso que pude hacer más, pero Camilo fue mejor en esta oportunidad. Él es un buen judoca y no me salió la táctica. Quería coger el codo por el lateral, pero se movía muy rápido. La lesión está bien, no me molestó durante el combate, no creo que haya sido un impedimento. Debo entrenar más solamente», opinó el villaclareño apenas bajado del tatami.
También en esta jornada la comitiva cubana sumó una presea de bronce, por intermedio de Mailín del Toro (63 kg), quien venció en la última pelea a la estadounidense Hannah Martin (shido).
Este martes finaliza el certamen de judo de los Juegos, y Cuba dependerá de la monarca olímpica Idalys Ortiz (+78 kg), de Alex García (+100), Yalennis Castillo (78) y José Armenteros (100).