Dialogar con los integrantes del grupo humorístico Etcétera empieza y acaba siendo una experiencia divertida. Luego de disfrutar de sus actuaciones por más de una hora, en un atestado teatro Bertolt Brecht, entrevistarlos significa extender el espectáculo un tanto más, para regalarse nuevos minutos de risa, reflexión y optimismo.
Sucede que Eider Luis Pérez (director y guionista), Venecia Feria y Yasser Velázquez consiguen ser profundos, cuestionadores y auténticos mientras, su auditorio transita de una carcajada a otra al compás de las vicisitudes y privilegios propios de nuestra sociedad.
Sus propuestas artísticas escrutan en una Cuba diversa, compleja, pero también agradable y alegre. Las decenas de sketch incluidos en su repertorio cautivan por la calidad de los textos, el código teatral predominante y la armoniosa fusión música, iluminación y vestuario. No hay necesidad, ni vocación, de apelar a la vulgaridad y las fórmulas comunes. Los personajes y las historias funcionan por su hondura y esa cubanía oriental que brota a cada instante de la voz y gestualidad de los actores.
La peña Contentos Empeñados, cada miércoles a las 8:30 p.m. en el Brecht, es un espacio de reciente apertura. Etcétera y un invitado de ocasión regalan una noche de humor muy íntima e ingeniosa, sin los aprietos de un libreto rígido, más bien abierto a diversas formas narrativas y a las demandas de quienes en las butacas hacen crecer la propuesta.
En el año de su décimo aniversario, el grupo surgido en la Universidad de Oriente hacia el 2005, y luego mejor perfilado en el ambiente cultural holguinero, desea conquistar un público más heterogéneo, conocedor y demandante. Defiende la idea de que “aquello que no se conoce, no se ama”, así que extiende no solo el volumen de obras que lleva a escena, sino también el diapasón de presentaciones por todo el país.
Con un humor inteligente que se mueve del absurdo a la crítica mordaz, Eider, Venecia y Yasser afirman que sus mejores trabajos están por venir, sin demeritar la lista de reconocimientos alcanzados en el Festival Aquelarre y los Premios Caricato.
“El humor es un hecho esencial de la cultura cuando lo utilizamos adecuadamente. Hay muchas historias que narrar y deben hacerse bien. El teatro ofrece oportunidades que debemos aprovechar”, sostienen estos jóvenes amantes de la vida y los aplausos.