La extinción de empresas que presentan pérdidas económicas reiteradas desde el 2012 junto con otras medidas adicionales para evitar nuevas ineficiencias, fueron motivo de discusión en la Comisión de Asuntos Económicos.
De acuerdo con el informe que debatieron los diputados, al cierre del 2014 hubo un total de 123 empresas irrentables, de las cuales 87 tenían planificadas utilidades. Las mayores dificultades están en la agricultura y el azúcar, con 53 y 8 entidades ,respectivamente.
Del total de empresas con pérdidas, 56 llevaban dos años o más en esa situación. De ellas en el 2015 se extinguen 24, seis tienen aprobado trabajar así hasta el 2016 por la Comisión Económica Financiera y 26 se recuperarían este año, a partir de acciones de la entidad o de cambios en el sistema de financiamiento.
No obstante, al cierre del primer trimestre del 2015 reportaron pérdidas 65 empresas, de las cuales 34 habían planificado utilidades, incluyendo ocho en perfeccionamiento.
Alexis Rodríguez Pérez, director de contabilidad y precios del Ministerio de la Agricultura, explicó las medidas de extinción o rediseño en sus entidades irrentables, la mayoría empresas agropecuarias y ganaderas con grave descapitalización.
Los diputados llamaron la atención sobre las consecuencias sociales de estas deficiencias, que se traducen en menos alimentos y precios más elevados para la población. También criticaron los problemas en la gestión organizacional de las empresas de la agricultura, las debilidades en su dirección y la falta de programas de desarrollo sobre la base de la ciencia y las inversiones.
No basta con extinguir las entidades con pérdidas, hay que definir cómo quedan sus deudas y patrimonio, dijeron. Hay que analizar la situación financiera de las empresas que surjan, para que nazcan saludables, apuntó Lina Pedraza, ministra de Finanzas y Precios.