La tendencia al incremento de la producción azucarera hasta el año 2024 fue confirmada por Orlando García Ramírez, presidente del Grupo Empresarial AzCuba, durante el análisis que hizo la Comisión Agroalimentaria del Parlamento sobre los resultados de la zafra recién finalizada y las proyecciones para la que debe comenzar a finales de este calendario.
Ante una inquietud de un diputado, García precisó que hay mercado seguro para el azúcar cubana, esencialmente ahora que se han resuelto algunos problemas de la calidad e inocuidad de este alimento; lo preocupante, comentó es la inestabilidad de los precios de este producto.
Lo que se necesita es producir a bajo costo, haciendo zafras eficientes, con más organización, disciplina, aumento de los rendimientos cañeros y mejor aprovechamiento potencial de los ingenios.
Explicó que el incumplimiento de la producción de azúcar de la última campaña –aunque se creció un 11 % respecto al año precedente– se debió esencialmente a la ineficiencia de cuatro centrales: Grito de Yara, México, Amancio Rodríguez y Héctor Molina, que no pudieron resolver sus problemas industriales y remontar el plan de producción.
Sin embargo, alertó que una zafra antes, eran once los ingenios que incidían en los incumplimientos, pero con las medidas aplicadas, la capacitación del personal y cambios del personal administrativo esa cifra se redujo a cuatro.
En la contienda 2014-2015 molieron 50 fábricas, de ellas 30 completaron sus compromisos, algunos hicieron importantes aportes al plan nacional, mientras 7 empresas azucareras (provincias) cumplieron sus planes de producción de azúcar.
Anticipó que se han adquirido los recursos para enfrentar el proceso de reparaciones, y que hay una inyección de equipos y maquinaria que ponen al sector en mejores condiciones de seguir aumentando sus producciones, que no son azúcar, pues hay una amplia gama de otros renglones que mantienen comportamientos ascendentes desde el punto de vista industrial, como son la elaboración de alcohol, derivados para alimento animal y la generación de electricidad.
El presidente de AzCuba argumentó a la comisión sobre las cuentas por pagar y por cobrar, lo cual tiene una mejor situación respecto a años anteriores, y donde se han disminuido los montos de la relación cobros y pagos.
También se trató el tema de los residuales, su impacto y soluciones, ya que la agroindustria azucarera tiene 71 focos contaminantes (56 centrales, 11 destilerías y cuatro plantas de levadura torula, que generan anualmente 10 millones de metros cúbicos de residuales. Se abordó el tratamiento que estos reciben y el incremento del uso de las vinazas en la fertilización de los suelos, dada la gran cantidad de potasio y fósforo que ellas contienen.
Sobre las inversiones que se ejecutan en la industria y la agricultura cañera, significó el aumento de los presupuestos, pero alertó sobre la necesidad de hacer una demanda de recursos más ajustadas a las necesidades y presupuestos.
Explicó la labor que se realiza para la captación de fuentes de divisas del exterior, a partir de una cartera de negocios que se promueve en el país, y se mostró optimista por los aportes que podrán hacer con la instalación de las bioeléctricas en algunos centrales, de los cuales están más avanzadas las de los centrales Jesús Rabí, 5 de Septiembre y Ciro Redondo.
En la tarde de este sábado, la Comisión Agroalimentaria analizó las inversiones en la agricultura no cañera, el cumplimiento de las producciones que sustituyen importaciones y las cuentas por pagar y cobrar en el sector.
Para mañana está proyectado el análisis de las acciones en el enfrentamiento a las indisciplinas sociales, el delito y las ilegalidades tanto en la agricultura como en AzCuba y se informará a los diputados sobre los principales aspectos debatidos en el XI Congreso de la ANAP, celebrado en mayo último.
