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La salud medioambiental, ¿en manos de quién?

Foto: José R. Rodríguez Robleda
Foto: José R. Rodríguez Robleda

 

La importancia del uso de las ciencias para el mejoramiento del medio ambiente, así como las consideraciones acerca del uso beneficioso de las mismas en la actualidad, fueron los temas fundamentales debatidos en la cuarta jornada de la X Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la cual sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana.

Michael Clegg, vicepresidente del Consejo Internacional de la Ciencia (Icsu), destacó en conferencia magistral el gran trabajo que desempeña la sociedad científica cubana para acarrear los males medioambientales de la actualidad.

“Cuba, de conjunto con Brasil y China, han sido los países más dinámicos desde el punto de vista investigativo para fomentar medidas que nos ayuden a mejorar el planeta donde vivimos; los esfuerzos de los mismos señalan el compromiso ético de sus Gobiernos para utilizar  las ciencias de buena manera”, destacó el conferencista.

Durante el evento, el estudioso norteamericano anuncio un acuerdo sobre objetivos de desarrollo sustentable que  cuenta con 169 metas, el cual espera su aprobación en septiembre por la academia francesa, actual promotora de las acciones para la disminución del cambio climático, París Clima 2015.

Clegg anunció, además, la necesidad de que las organizaciones científicas ocupen  su papel de informar a los Gobiernos sobre los sucesos que más aquejan el medio ambiente, predecir el futuro del mismo, así como brindar una mejor credibilidad en las informaciones que se le ofrecen al público.

Según la opinión del vicepresidente de la Icsu, el 2015 es un año crítico, lleno de retos para esta entidad debido a que se han centrado en que las organizaciones científicas sean más efectivas para la sociedad.

La Icsu  fue  fundada en 1931 por científicos, en su mayoría norteamericanos, y actualmente es una organización no  gubernamental con miembros de 140 países, los cuales representan a la comunidad científica de todo el mundo.

Foto: José R. Rodríguez Robleda
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