Toronto.- Los jefes de misiones de las cuatro potencias deportivas del continente, a decir Estados Unidos, Cuba, Brasil y Canadá, coincidieron la mañana de este miércoles en la sala de conferencias del Centro de Prensa de los XVII Juegos Panamericanos, con el propósito de presentar las aspiraciones y fortalezas de sus respectivas delegaciones.
Luego de casi una hora de declaraciones, agradecimientos y sonrisas, sostenidas en un ambiente cálido y cordial, pareció quedar claro que Estados Unidos vuelve a ser el candidato principal al escalón más alto del medallero, en tanto Cuba, Canadá y Brasil aspiran con mucha fuerza al segundo peldaño.
El director de la comitiva local, Curt Harnett, colocó la mayor pimienta en la sesión, al expresar la aspiración de que su país se ubique entre los dos primeros lugares de la tabla de posiciones, una idea qrnett, ue se antoja desafiante incluso para el poderío estadounidense.
El líder de la representación brasileña, Bernard Rajzman, confirmó que están presentes acá con la mayor cifra de deportistas jamás llevada a un evento fuera de su nación, pero lamentó no tener disponible a las principales figuras en todas las disciplinas, pues estas se encuentran cumpliendo compromisos de mayor envergadura como la final de la Liga Mundial de Voleibol, por solo citar un ejemplo.
La idea de los sudamericanos es superar la actuación de Guadalajara 2011, cuando cargaron con un botín de 48 oros, 35 platas y 58 bronces. Para ello han realizado un alistamiento de nivel, sustentado por la importación de entrenadores calificados en una amplia gama de deportes.
Rajzman, plata olímpica de voleibol en Los Ángeles 1984, demostró los avances de su país aludiendo a la cifra de medallas mundiales, que si hace un lustro se movían en el rango de 7 a 9 cada año, en el 2013 subió a 27 y algo similar aconteció en el 2014. La idea de los brasileños es contender por uno de los tres escalones cimeros.
Por la parte cubana intervino el Dr. Antonio Becali, presidente del INDER, quien aseguró que intervenir en estos Juegos es algo muy importante para su nación. Ratificó la idea de conservar el segundo puesto en el medallero, jamás perdido desde la edición de Cali 1971, y recordó con orgullo la hazaña acontecida en 1991, cuando la Mayor de las Antillas aprovechó su localía para erigirse líder absoluta con 140 coronas.
El dirigente antillano informó que solo el 36 por ciento de la delegación tiene experiencia en justas de este tipo, pero el 78 % conoce lo que es competir en unos Juegos Centrocaribes y ello permite asegurar que se posee la suficiente experiencia competitiva.
La intervención de la máxima autoridad estadounidense, Alan Ashley, se concentró en destacar la oportunidad que brinda la cita para competir entre países, comocompetencia antesala inmejorable de los juegos olímpicos.
Comentó luego que su delegación trae una cifra considerable de campeones y medallistas olímpicos y mundiales, que se pondrán a prueba un año antes de la fiesta bajo los cinco aros de Río de Janeiro 2016.
A continuación resaltó que este es un entorno competitivo diferente, que ofrece a las nuevas generaciones la oportunidad de brillar y relacionarse con atletas que han conseguido ya grandes logros.
Por supuesto que Ashley no se detuvo en el debate sobre los sitios del medallero, pues se antojaría inadecuado presumir de un triunfo que muy pocos colocan en duda.
Solo Harnett sugirió la posibilidad de que Canadá ocupara el lugar de honor de los Juegos, atendiendo a la amplia delegación que poseen (720), su gran preparación y la condición de locales, que implicará un apoyo fascinante de los torontinos.»Es ahora o nunca», señaló haciendo alusión a una larga espera.