El papa Francisco, de visita en Ecuador, llamó este martes a la comprensión mutua y recordó el significado del Bicentenario de la Independencia de Hispanoamérica durante la misa campal oficiada esta mañana en la capital de Ecuador.
En el mundo reaparecen diversas formas de guerras y enfrentamientos, pero debemos insistir en la propuesta de reconocer al otro, de sanar las heridas, construir puentes, estrechar lazos y ayudarnos mutuamente a llevar las cargas, dijo.
Imaginemos el susurro de la voz de Dios en la última cena y recordemos el Bicentenario de aquel grito de independencia de Hispanoamérica, nacido de la conciencia de la falta de libertades, de ser sometidos a las conveniencias de los poderosos de turno.
Casi un casi un millón de fieles se reunieron en Quito para ver y escuchar al sumo pontífice. La misa tuvo lugar en el parque del Bicentenario y en su discurso convocó a que los presentes recordaran aquellas luchas que dieron nombre a la instalación y “sentir que estamos todos juntos, alrededor de la mesa y somos el grito, el clamor que nos impulsa a la unidad”.
Durante la homilía el Santo Padre reflexionó acerca de la confianza entre los hombre, y la paz, recordó que la necesidad de luchar por la inclusión a todos los niveles es vital para evitar el egoísmo y promover la comunicación y el diálogo. “Todo lo anterior es hecho a costillas de los más pobres, los excluidos e indefensos, quienes no pierden su dignidad pese a ser golpeados todos los días”, aseguró.
El vicario de Cristo reiteró “la necesidad de evangelizar por amor, inclusión y unidad, porque esa es nuestra revolución, porque nuestra fe siempre es revolucionaria, y es nuestro más profundo y constante grito”.
El oficio religioso concluyó con el pedido del jerarca de la Iglesia Católica a que los presentes se sumarán a su oración por la fraternidad en Ecuador y que se dieran el beso de la paz. Entre el numeroso público que acompañó al papa en esta segunda misa que ha oficiado en Ecuador, estuvieron el presidente, Rafael Correa y el vicepresidente, Jorge Glas. La primera misa campal tuvo lugar este lunes en Guayaquil.
La agenda de la visita del Santo Padre tiene previsto este martes encuentros en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, y con la sociedad civil en la Iglesia de San Francisco. También una visita privada a la Iglesia de la Compañía.
Para este miércoles compartirá con los del Ancianato de las Hermanas de la Caridad; y horas más tarde con los miembros del clero, religiosos y seminaristas de Ecuador en el Santuario Nacional Mariano “El Quinche”.
Al mediodía partirá del Aeropuerto Internacional «Mariscal Sucre» de Quito hacia la Paz, Bolivia, donde también le espera un intenso programa.
