Con un mensaje esperanzador hacia los más pobres llegó este domingo el papa Francisco a Ecuador. En su primer discurso aseguró que en el Evangelio se pueden encontrar “las claves que nos permitan afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias fomentando el diálogo y la participación, sin exclusiones, (…)”, poniendo un cuidado especial “en las minorías más vulnerables que son la deuda que todavía América Latina tiene”.
“Para esto, señor presidente, —dijo refiriéndose al mandatario Rafael Correa— podrá contar siempre con el compromiso y la colaboración de la Iglesia para servir a este pueblo ecuatoriano que se ha puesto de pie con dignidad”, apostilló.
Correa había reflexionado en su discurso de bienvenida que “el gran pecado social de nuestra América es la injusticia. ¿Cómo podemos llamarnos el continente más cristiano del mundo siendo a su vez el más desigual cuando uno de los signos cristianos más recurrentes en el Evangelio es compartir el pan?».
Al culminar la ceremonia de recibimiento, el auto del máximo jerarca de la Iglesia católica recorrió algunas de las principales avenidas de Quito donde miles de ecuatorianos dieron la bienvenida al Pontífice.
En la mañana de este lunes, el papa de origen argentino (Jorge Bergoglio), volará hasta el Santuario del Señor de la Divina Misericordia, en Guayaquil, donde oficiará la primera misa de esta visita, en la cual se prevé la presencia más de un millón de personas en el Parque de los Samanes. Luego regresará a Quito y al atardecer sostendrá un encuentro con el presidente de Ecuador en el Palacio de Carondelet, en el centro histórico de la capital.
Con esta visita, Francisco inició un recorrido de ocho días (5-13 julio) por la región, con paradas oficiales en Bolivia y Paraguay. «Quiero llevarles la ternura y la caricia de Dios (…) a los que son víctimas de esta cultura del descarte», dijo días antes de iniciar este, su noveno viaje al exterior y el segundo a América Latina. El primero fue a Brasil en julio del 2013.
La Iglesia católica considera a América Latina el continente de la esperanza. Así lo ha ratificado Francisco públicamente y en su labor pastoral ha prestado especial interés a dos de los males que afectan a la región, la pobreza y la desigualdad, temas que se espera serán abordados en esta gira que ha incluido ceremonias litúrgicas y también reuniones con presidentes y ministros, así como visitas a cárceles, hogares de ancianos y hospitales.
El Papa Francisco llegará Bolivia el 8 (hasta el 10) y ha sido claro su respaldo a la diversidad que defiende el gobierno de Evo Morales al anunciar una misa con oraciones en guaraní, quechua y aimara y solicitar que, a su llegada al aeropuerto de El Alto, “le tuvieran a mano hojas de coca para mascar y así contrarrestar el mal de altura de una manera tradicional y milenaria”, según reportaron agencias.
En este país, Francisco asistirá a un Encuentro de Movimientos Sociales y rendirá al jesuita español Luis Espinal, asesinado y torturado en 1980 por paramilitares de extrema derecha. Espinal, además de cineasta, fue un reconocido defensor de los derechos humanos y un férreo opositor de la dictadura militar
En septiembre el Sumo Pontífice llegará en visita oficial a Cuba, y luego continuará viaje hacia Estados Unidos.