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La Oficina de Asuntos Religiosos (OAR) del Consejo de Estado rindió homenaje a su primer responsable, José Felipe Carneado, con motivo del centenario de su nacimiento, en la Catedral Episcopal La Santísima Trinidad en La Habana.
Nacyra Gómez, especialista de la OAR durante 25 años, agradece a este luchador revolucionario por haberla guiado en su formación política y humana.
Carneado nos dejó el legado de su sabiduría y su afán de lucha por la justicia, él fue fundamental en el reconocimiento del papel activo de los cristianos en la construcción social de la Revolución, afirmó.
Caridad Diego, actual jefa de la OAR, lo recordó como una persona a la vez culta y dicharachera, siempre presta a buscar soluciones y eliminar barreras, entre ellas, la interpretación de los estatutos del Partido Comunista de Cuba que impedían la militancia a los practicantes de una fe religiosa.
Aunque no me cuento entre quienes lo conocieron en profundidad, pienso muchísimo en él –aseveró-, pues cada vez que se me presenta un reto en la oficina, me pregunto cómo pudo dirigirla 32 años con tanto éxito.
Su labor fue casi pedagógica –señaló-, porque no solo demostró a los demás militantes que existía una fe revolucionaria, sino que trabajó por evitar que las iglesias se convirtieran en lugares que propiciaran la subversión de los logros del sistema socialista.
La velada incluyó la presentación del documental Luz en la aurora, de la realizadora Moraima González, el cual recoge la trayectoria de este abogado de formación como mediador entre la comunidad religiosa y el Gobierno cubano, responsabilidad que le fue asignada por el líder histórico de la Revolución Comandante en Jefe Fidel Castro. (AIN)
