En una asfixiante lotería de penales (5-4) y con el Carlos “el Apache” Tévez como héroe de la noche, Argentina firmó su pase a las semifinales de la Copa América tras vencer a Colombia, en el estadio Sausalito de Viña del Mar.
Tras una igualada a cero en el tiempo reglamentario, la albiceleste necesitó que llegase el delantero de la Juventus para marcar la diferencia en el marcador, luego de que Lucas Biglia y Marcos Rojo erraran el cobro desde los 12 pasos frente al portero David Ospina. Así, cuando parecía que ningún argentino quería cargar con la responsabilidad del triunfo, el Apache sentenció sin miramientos.
Colombia llegó infinitamente menos, menos aún de lo esperado. Apenas dos tiros a puerta, uno de ellos desviado. Con dos hombres como Radamel Falcao y James Rodríguez nadie puede explicarse aún cómo esta Colombia —que deslumbró en Brasil 2014— pueda dejar tan mala imagen un año después.
La cierto fue que Colombia olvidó apostar a la ofensiva y se centró en evitar que le hicieran goles, algo que les dio resultado, pero no los llevó al triunfo. Los cafeteros terminaron el primer tiempo jugando con una línea de seis hombres al fondo y, en el complementario, no variaron mucho la estrategia aunque se situaron un poco más adelante.
La ruleta de penales fue perfecta hasta la tercera ronda, tras la cual el colombiano Luis Muriel falló en el cobro. Luego vendría Ezequiel Lavezzi para adelantar a los argentinos, pero luego los dos errores consecutivos de Biglia y Rojo hicieron tambalear el resultado.
En realizad, Argentina debería agradecer a Juan Zúñiga y Jeison Murillo, máximos responsables de que Tévez llegara a finiquitar un duelo que se había extendido demasiado.
Así finaliza la aventura de Colombia, uno de los favoritos para disputar el cetro y que terminó por desencantar a más de un seguidor de los que esperaban ver el verdadero potencial de un elenco pletórico de talento, pero que jamás brilló en esta Copa.