Varna.- La serie de vuelta entre Cuba y Bulgaria, correspondiente a la XXVI Liga Mundial de Voleibol, fue presentada este viernes en el Palacio de Cultura y Deportes de esta ciudad balneario ubicada a orillas del Mar Negro, anfitriona del match bilateral las noches de sábado y domingo.
La conferencia de prensa acogió a buena parte de los medios de comunicación de la ciudad, así como a corresponsales de los principales diarios y televisoras del país. Se respiraba expectativas y gran seguimiento a un equipo convocado a liderar el nivel dos de la justa liguera, para participar en la finalísima calendariada para Río de Janeiro a mediados del venidero mes.
El DT cubano Rodolfo Sánchez aseguró que «es un placer estar aquí, pues esta es una plaza muy conocida por nosotros. El objetivo del equipo es seguir jugando y tomar experiencia en este grupo de la Liga Mundial. Nos quedan solo dos partidos en el calendario, así que esperamos jugar mejor que cuando nos vimos en La Habana hace varias semanas».
El capitán Rolando Cepeda expresó que «venimos a jugar los últimos partidos en esta Liga, que nos servirán para aumentar nuestro nivel, lo cual es muy importante. Esperamos brindar un buen espectáculo, ya que en La Habana los juegos fueron muy buenos. Buscaremos la victoria de principio a fin».
Estas palabras difícilmente fueron comprendidas por los colegas presentes, pues el servicio de traducción del español al búlgaro fue solventado con una joven estudiante de bachillerato que le puso deseos a la tarea asignada, pero muy poco pudo lograr. Las caras y el murmullo de los periodistas evidenció la incomunicación.
Sin embargo, lo peor estaba por venir para este reportero, pues los representantes del elenco anfitrión, el capitán Vladimir Nikolov y el DT Plamen Konstantinov, ofrecieron sus consideraciones en el idioma autóctono del país. ¿Y la novel traductora del evento? Ya saben…
Entonces solo alcancé a entender, por el balbuceo de la improvisada traductora, que Nikolov se siente satisfecho por volver a alinear con la selección luego de varias semanas de descanso. El gigante opuesto, quien milita en el club ruso Zenit, se desempeñó en la urbe de Botevgrav a inicios del certamen, y le marcó 45 puntos a Canadá en dos choques.
Sostuvo que el equipo se encuentra en buena forma y puede anotarse en la disputa de las medallas de la Liga, aunque todos los rivales serán fuertes y no podrán confiarse.
Plamen resaltó la calidad del equipo cubano y vaticinó dos partidos fuertes el fin de semana, pues sus rivales de turno vienen de más a menos y siempre les han ofrecido resistencia.
Lo demás se los debo mis amigos, porque el idioma búlgaro es demasiado para este periodista.
La nota curiosa del evento periodístico fue la felicidad reinante entre los locales por el avance de su segundo equipo a la final de los I Juegos Deportivos Europeos, con sede en Bakú.
El plantel búlgaro, dirigido por Nikolay Jeliazkov, derrotó en semifinales al plantel de Polonia, en parciales de 25-14, 19-25, 25-22, 23-25 y 15-13.
Jani Jeliazkov (21 puntos), Todor Aleksiev (19) y Valentin Bratoev (18) llevaron la voz cantante por los rojiverdes, quienes gozaron la suerte de tener como armador al talentoso Georgi Bratoev y como uno de los centrales a Nikolay Nikolov. Todos estos hombres son elegibles para el elenco número uno de Bulgaria en la corriente Liga Mundial.
La final del torneo de Bakú será el domingo entre búlgaros y alemanes, quienes dejaron en el camino a Rusia por 3-1 sets. Los germanos tienen en sus filas a varios conocidos, entre ellos Christian Fromm, Denys Kaliberda, Marcus Bohme, Jochen Schops, Ferdinand Tille, integrantes del equipo ganador de tercer lugar en el Mundial de Polonia 2014. A mi juicio son favoritos a la corona. Ya veremos…