La necesidad de continuar la sistematización de la historia y la preservación del patrimonio de las organizaciones sindicales para contribuir a reforzar el sentido de pertenencia a los diferentes sectores de la producción y los servicios, es el eje cardinal del II taller nacional de Historia del movimiento obrero y sindical cubano iniciado este jueves en el Centro de Convenciones Lázaro Peña, en La Habana.
Un total de 44 ponencias elaboradas por investigadores, dirigentes sindicales, historiadores locales y trabajadores de diversos colectivos laborales del país integran la agenda del encuentro que sesiona en seis comisiones con la participación de unos 125 delegados e invitados.
Ermela García Santiago, miembro del secretariado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), señaló en las palabras de apertura que el taller estuvo precedido por eventos territoriales en los que se debatieron cerca de 900 trabajos.
En la etapa –dijo- se amplió el dominio de los símbolos que identifican a los trabajadores en cada sector, se recuperaron historias de los centros de trabajo, y se amplió la argumentación del papel y misión de cada colectivo en la realidad que vivimos.
También destacó que ha sido posible rescatar una parte importante del patrimonio fotográfico y la historia de las organizaciones sindicales en los diferentes períodos y añadió que se avanza en la reconstrucción del Palacio de los Torcedores, en La Habana, sede del museo de los trabajadores que próximamente arribará a su aniversario 90.
Agregó que este evento “constituye la continuidad de un esfuerzo que no se puede detener sino para continuar enriqueciendo la vida laboral, para reafirmar las raíces, las tradiciones de cada territorio, profesión, oficio”.
En la apertura del taller se encontraban presentes, además, Elvis Rodríguez, vicepresidente del Instituto de Historia de Cuba, Angelina Rojas, presidenta de la comisión de Historia de la CTC y veteranos dirigentes del movimiento sindical.