La comitiva compuesta por 11 jugadores y seis oficiales descansó varias horas en el Gran Hotel Varna, su alojamiento por esta semana, y en la tarde realizó su primera sesión de preparación sobre la cancha dispuesta en el remozado Palacio de Cultura y Deportes de la urbe, que acogerá además la final del segundo nivel del certamen a inicios de julio.
La dirección técnica nacional insistió en la importancia de lograr calidad en el complejo uno de juego (recibo, pase, ataque), el contragolpe y el servicio durante la hora y media de entrenamiento, aunque el timonel Rodolfo Sánchez se refirió particularmente a la importancia de reducir las faltas en la net y el manejo del balón, que tantos perjuicios le han causado al elenco en esta contienda.
El propio Sánchez confirmó que saldrán como titulares el pasador Ricardo Calvo, los auxiliares Luis Javier Jiménez y Mario Rivera, el opuesto y capitán Rolando Cepeda, y el líbero Yonder García, en tanto aún no se ha decidido por los principales a utilizar entre Liván Osoria, Dariel Albo y Luis Elián Estrada.
Para este fin de semana Cuba no cuenta con los servicios del punta Osmany Uriarte, quien quedó en casa para garantizar su plena recuperación de cara a los XVII Juegos Deportivos Panamericanos de Toronto, el evento fundamental del año.
Tampoco hizo el viaje el central Luis Sosa, de admirable actuación frente a Canadá, debido a que en el momento del visado para este viaje no aparecía entre las opciones a utilizar por el colectivo de dirección.
Según el programa aprobado, nuestra selección realizará el jueves un par de sesiones de alistamiento, la primera de ellas en el gimnasio de musculación, y una per cápita de viernes a domingo.
El propósito del grupo es jugar bien y arrancar al menos una victoria a un plantel que les barrió en La Habana, pero que aún no ha mostrado su mejor juego.
El estratega local Plamen Konstantinov aún no llegaba a aquí al final de esta tarde, procedente de la capital Sofía, de manera que ha sido imposible confirmar la lista de 14 jugadores a utilizar.
No obstante, está garantizada la presencia de su estelar cruzado Vladimir Nikolov, pues se le ha visto de uniforme por los pasillos del hotel en las últimas horas.
Bulgaria regresa del tope sostenido frente a Argentina en Buenos Aires, donde se impusieron 3-2 sets en el primer duelo y cayeron por la vía rápida en el de la despedida.
Los europeos se preparan para acoger la final de este nivel, que entregará un cupo para la repartición de las medallas prevista en Río de Janeiro a mediados de julio.