Los Domadores de Cuba nadaron y nadaron, o mejor, boxearon y boxearon para morir en la orilla de la V Serie Mundial de Boxeo de la AIBA (WSB). Era la franquicia predilecta de muchos entendidos y hasta nuestros estrategas afirmaron en alta voz que cargarían hacia La Habana con el bello trofeo asignado a los campeones.
El ring, sin embargo, dijo una verdad diferente en la gran final disputada en Almaty frente a las Promesas de Astana, y ahora más que la palabra empeñada nos duele la derrota. Siento que se subestimaron algunos aspectos que vaticinaban como muy complicado el match decisivo. Me explico…
Kazajistán lidereó el grupo clasificatorio B sin mayores dificultades, y en semifinales apabulló a Rusia (9-1) sin contemplación alguna; es el país ganador del pasado campeonato mundial (2013) y se alista con todo para revalidar esa condición en la cercana cita de Doha; posee púgiles de calibre en todas las categorías de peso y, para colmo, acogió el duelo conclusivo en sus predios, algo muy ventajoso no sólo por el apoyo de la afición, sino porque en las series de nivel de la WSB casi siempre triunfa el equipo local.
Las estadísticas confirman esto último, una tendencia que tendrá mucho que ver con la predisposición de los jueces, para no pensar en faltas éticas que ameritarían pruebas irrefutables en comentarios como este. No obstante, se apreciaron votaciones indignantes en algunos asaltos, hecho que confirma cuánto debe resolver aún la AIBA en el área del arbitraje.
La observación anterior no intenta deslegitimar la victoria de los kazajos. Se impusieron gracias a la calidad que poseen y porque sus hombres principales cumplieron a la hora indicada, elemento que condenó a nuestra selección una vez más.
Los fracasos de Joahnys Argilagos (49 kg), Arlen López (75) y Yoandri Toirac (+91) se antojan comprensibles, pues ellos no son las puntas de lanza de la selección. Pero los tropiezos de Yosbany Veitía (52), Yasniel Toledo (64) y Roniel Iglesias (69) solo podían conducir a la cancelación del sueño de dominar otra vez la justa. Un criterio adicional: coincido en que el ligero wélter camagüeyano fue perjudicado por los jueces.
Actuaciones convincentes solo lograron Lázaro Álvarez (60 kg) y Julio César La Cruz (81), en tanto Erislandi Savón (91) y Robeysis Ramírez (56) hicieron lo justo para merecer veredictos favorables. El brazo del cienfueguero, incluso, pudo haber quedado abajo y nadie se habría sorprendido demasiado.
No fue un buen fin se semana para nuestro boxeo, aunque el segundo lugar alcanzado merece total reconocimiento.
Cartel sabatino
49: Temirtas Zhussupov 3-0 (50-45, 50-45, 50-45) a Joahnys Argilagos.
56: Robeisy Ramirez 3-0 (48-47, 48-47, 48-47) a Kairat Yeraliyev.
64: Samat Bashenov 3-0 (48-47, 48-47, 48-47) a Yasnier Toledo.
75: Meiirim Nursultanov 3-0 (48-47, 48-47, 48-47) a Arlen López.
91: Erislandy Savón 2-1 (48-47, 48-47, 46-49) a Vassiliy Levit.
Cartel dominical
52: Olzhas Sattibayev 3-0 (49-46, 49-46, 49-46) a Yosbany Veitía.
60: Lázaro Álvarez 2-1 (49-46, 49-46, 47-48) a Zakir Safiullin.
69: Aslanbek Shymbergenov (48-47, 48-47, 50-45) Roniel Iglesias.
81: Julio César La Cruz 3-0 (49-46, 50-45, 50-45) a Nurdaulet Zharmanov.
+91: Ivan Dychko 3-0 (50-45, 50-45, 50-45) a Yoandri Toirac.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.