La dirección técnica del equipo masculino cubano de voleibol, encabezada por Rodolfo Sánchez, prometió dejarle un alegrón a la afición antes de despedirse del coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana.
La serie ante Canadá, penúltima del calendario de la Liga Mundial de Voleibol para nuestro equipo, era la indicada para rubricar una actuación destacada y lavar un poco la cara.
El viernes los norteños fueron implacables y se impusieron con pizarras de 25-14, 20-25, 25-21 y 25-21, y el sábado arrancaron con igual fuerza hasta ponerse delante dos sets a cero (25-17 y 25-20). Entonces sobrevino la reacción de los nuestros para eslabonar tres éxitos parciales en línea (25-23, 25-19 y 15-12) y conseguir su triunfo más importante de la lid.
Más que elevar exponencialmente su nivel de juego, lo cual ocurrió en alguna medida, lo más importante fue la actitud de los jugadores, quienes empujaron sin cansancio hasta rendir a un plantel oponente de mayor prestancia.
Luego de cuatro fiascos en línea frente a los canadienses en esta temporada, esta victoria supo no solo a desquite, sino que envió un mensaje interesante de cara a los cercanos Juegos Panamericanos de Toronto.
Cuba acabará su calendario liguero el venidero fin de semana frente a Bulgaria, en Varna.