Con la entrega de reconocimientos a una amplia representación de trabajadores de la Empresa Nacional de Astilleros Casablanca (ENA), se efectuó este viernes la clausura de las actividades en La Habana por el Día del trabajador marítimo y portuario, que cada año tiene lugar el 14 de junio.
Los galardonados sobresalieron por sus aportes al cumplimiento de los planes económicos durante el 2014 en la entidad dedicada a las reparaciones navales, carpintería de aluminio y PVC, servicios de chapistería y pintura, así como producción de líquido de freno, desengrasante y otros renglones.
También recibieron estímulos las brigadas que laboraron en obras de remodelación del puerto de la ciudad de Santiago de Cuba con motivo del Aniversario 500 de la fundación de esa urbe en el oriente del país y en la ampliación de la terminal La Coubre, en La Habana.
Romilio Salazar Lora, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Transporte y Puertos, en la capital cubana, convocó a renovar esfuerzos ante las nuevas tareas programadas para los meses venideros y con vistas al plan y presupuesto de la economía en el 2016.
Ponderó, asimismo, la necesidad de alcanzar mejores resultados en el trabajo sindical en función de la puesta en práctica de los acuerdos del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y de los Lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.
En declaraciones a Trabajadores, Enrique Hernández Alvarez, director general de la ENA, destacó la realización de cumplimiento de las exportaciones dirigidas fundamentalmente a la venta de embarcaciones de pequeño porte (remolcadores y barcazas) de conjunto con una firma holandesa.
Igualmente se refirió a los trabajos que se llevan a cabo en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, al oeste de La Habana, con la aplicación de una moderna tecnología para el revestimiento de pisos en las cámaras de frío de los frigoríficos en ese lugar.
El orgullo de ser cincuentenario
Roberto Rodríguez Villalobos es un obrero cincuentenario “con todas las de la ley”, como se dice popularmente y ostenta con orgullo multiplicado el reconocimiento recibido durante el acto por el Día del trabajador marítimo y portuario en La Habana.
A los astilleros de Casablanca llegó en 1959. “Por entonces yo era carpintero de ribera y hoy soy chapista A. De mi familia proviene mi vinculación con el sector marítimo”, expresó.
Roberto es secretario general del sindicato en el área de transporte de su empresa. Con 75 años de edad no piensa en la jubilación. “Aquí estaré hasta que mi organismo y mi salud me lo permitan.”