El país sufre una intensa sequía; sin embargo, los esporádicos aguaceros del mes de mayo y los que han llegado en junio, junto con la acumulación de desechos sólidos en las ciudades, pueden poner en riesgo la situación epidemiológica que nos acompaña en este 2015, dada la baja focalidad del mosquito Aedes aegypti.
La doctora Carilda Peña García, directora nacional de vigilancia y lucha antivectorial del Ministerio de Salud Pública, dijo a la prensa que se ha modificado el trabajo de la campaña antivectorial, a partir de la incorporación de un operario al equipo básico de salud en cada consultorio, lo que deberá permitir una mejor planificación, identificación del riesgo y actuar en consecuencia.
Hasta ahora la campaña contra el mosquito se hacía por ciclos, y cuando este correspondiera se visitaban todas las viviendas de una manzana, provocando molestias innecesarias a los vecinos, por lo que el método actual incluye una visita cada 44 días a las casas que no tienen peligro de tener focos de larvas, y cada 15 a aquellas que sí lo tienen; la evaluación la hacen el médico de la familia, la enfermera y el operario de vectores. El quehacer sistémico posibilita una interacción personificada que modifica el riesgo, explicó.
La experiencia comenzó en La Habana desde el año pasado, dada la compleja situación que se presentó en agosto, y hubo pruebas pilotos en todas las provincias, en al menos un policlínico. Esta forma de labor integral permite abordar con mayor rapidez cualquier caso que se presente en un lugar determinado, evitando que se incremente el índice de infestación y la circulación viral, aclaró Carilda.
Al cierre de abril, Holguín, Santiago de Cuba, La Habana y Matanzas presentaban el mayor índice de focalidad del Aedes, siendo las cabeceras provinciales las que presentaban la peor situación, por lo que la doctora alertó sobre las posibilidades de que aumente el riesgo de las enfermedades transmitidas por este vector en esas zonas.
Carilda Peña puntualizó que siguen siendo los depósitos para almacenar agua los principales lugares donde se encuentran los focos, y reiteró la alta responsabi- lidad que tienen los moradores con su control y erradicación, ya que existen los medios para ello, con el empleo del abate que suministran los operarios o con el Bactivec, un biolarvicida inocuo para los humanos, que está disponible y a bajo precio en las farmacias.
Y recalcó: “El operario tiene la responsabilidad de hacer una inspección minuciosa a la vivienda, pero quien conoce bien dónde puede haber un foco potencial es el morador. Se necesita de un trabajo estrecho en la comunidad para revertir el cuadro desde el punto de vista entomoepidemiológico”.
Capacitar a los operarios
La transformación de la campaña antivectorial requiere más exigencia en la capacitación de los operarios, ya que quienes queden laborando en el equipo básico de salud deberán atender con mayor integralidad los problemas de la comunidad.
La directora nacional de vigilancia y lucha antivectorial del Ministerio de Salud Pública precisó que actualmente se asume esa capacitación en diferentes niveles, para ir perfeccionando el trabajo y reducir las plantillas, a partir de seleccionar a los más capaces. “Y no podemos quitar la abatización, porque no tenemos seguridad de que todo el universo de las comunidades va a usar el Bactivec, un producto muy efectivo, fácil de aplicar según las indicaciones que tiene en su prospecto. Con los resultados de la experiencia aplicada en el municipio de Boyeros en los cuatro meses finales del 2014, ya hay muchas viviendas donde no permiten que le eches abate, y solo usan el biolarvicida”, aseguró Carilda.
Evitar otras enfermedades
En esta etapa de verano también hay que prevenir otras enfermedades recurrentes que son endémicas, como las infecciones respiratorias agudas y las diarreicas agudas.
El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del MINSAP, advirtió sobre ellas, y actualizó sobre las campañas de vacunación antigripal que se han realizado este año con las personas de mayor vulnerabilidad.
En el caso de las diarreicas, apuntó que no se logra la adhesión de la población al uso del hipoclorito de sodio, disponible en las farmacias, por lo que todavía se presentan problemas higiénicos en la manipulación de alimentos, tanto en centros colectivos como en los hogares.
El cuidado de la salud es una responsabilidad individual, y existen infinidad de maneras para evitar la propagación de enfermedades: la limpieza, la eliminación de los posibles reservorios de mosquitos y la inocuidad de los alimentos ayudarán en ese empeño.