Julio Batista Rodríguez y Javier Perera, estudiante de Periodismo
El talento de sus integrantes y los resultados obtenidos convierten al equipo nacional femenino de fusil en punto de referencia cuando se habla de la calidad del tiro deportivo en Cuba. Así, con Eglys Cruz a la cabeza, el trío que completan Dianelys Pérez y Elayne Pérez, tiene una meta muy definida: los Juegos Panamericanos de Toronto, para lo cual entrenan cada día.
Como es habitual, las atletas se encuentran entrenando en el polígono nacional Enrique Borbonet, de la capital. Allí las rondas de disparos se conjugan con carga física y ejercicios técnicos que suplen en alguna medida la carencia de municiones.
José Ignacio Cruz, entrenador de esta selección desde hace una década, confirmó que la especialización de Dianelys en la prueba de tres posiciones a 50 metros (3×20) y de Elayne en la modalidad de aire, se debe a los premios alcanzados y a la búsqueda de nuevas plazas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016; en tanto que Eglys, la mejor fusilera de Cuba, doblará.
“Hoy tienen un volumen de fuego de entre 40 y 50 disparos diarios, cifra por debajo de las necesidades reales para este tipo de atletas, pero que complementamos con ejercicios de tiro en seco y estáticas para aumentar la preparación técnica”, explicó José Ignacio.
Según aseguró Dianelys, “hemos tenido un entrenamiento muy bueno, y en base a ello esperamos obtener resultados satisfactorios en Toronto, que será una competencia muy compleja por la calidad de las rivales que encontraremos”.
En tal sentido, José Ignacio no aventura predicciones. “Este es un deporte en el cual influyen muchos agentes externos, como la temperatura, el viento, la iluminación… Además, ninguna competencia se parece a otra, pues una vez que las muchachas logran incluirse entre las ocho primeras y avanzar a la final, hay que empezar desde cero”.
Por tal razón, todos prefieren hablar de objetivos concretos: ubicarse entre las primeras en las rondas de clasificación y luego luchar por una medalla que las sitúe entre las reinas del continente.
Sobre las principales rivales que hallarán en tierras canadienses las respuestas coinciden al apuntar a mexicanas, estadounidenses, argentinas y anfitrionas. Aunque José Ignacio y sus discípulas aseveran que existe un aumento en la calidad de las fusileras de Centroamérica, “especialmente entre las guatemaltecas y salvadoreñas”, especifica Dianelys.
De las tres, solo Elayne buscará en Canadá uno de los dos boletos hacia Río 2016 que repartirá la prueba de aire, pues Eglys y Dianelys ya tienen seguros sus cupos olímpicos desde el pasado Torneo de las Américas, celebrado el pasado octubre en Guadalajara.
Elayne es la más joven del equipo, acaba de cumplir 19 años. Sin embargo, ella misma se reconoce flemática y, aún con el rifle en la mano a la salida del entrenamiento, afirma que “ser la menor nunca ha sido un problema: entreno duro y hago lo que me gusta”.
La otra cara de la moneda es Eglys, bronce olímpico en Beijing 2008 y multimedallista continental. La parsimonia de Eglys a la hora de disparar y sus mecánicos movimientos con el cerrojo del fusil constituyen una extensión de sí misma. De hablar pausado y mi rada penetrante, esta espirituana carga —aunque ese tema no se toca entre ellas— con la responsabilidad de ser el rostro más visible y la guía en ambas duplas. “Eso no me presiona”, afirma categóricamente, “solo me enfoco en hacer lo mejor posible en cada competencia”.
En el XVIII Campeonato Centroamericano y del Caribe de Tiro, celebrado en El Salvador en la segunda quincena del pasado mes de abril, este equipo barrió con los oros disputados en el fusil para damas, con dos coronas para Cruz y los bronces que colgaron al cuello de Dianelys (3×20) y Elayne (aire).
Tales rendimientos no las han detenido y trabajan cada día sin dejar nada al azar. Así, entre disparo y disparo, se escucha la voz de José Ignacio impartiendo indicaciones, incluso las relacionadas con los rigurosos tiempos establecidos para realizar los cambios de posiciones en los casos de Dianelys y Eglys.
A pesar de que en la cita continental de Guadalajara 2011 Dianelys y Eglys obtuvieron las medallas de oro y plata, respectivamente, eso no relaja a las fusileras. Toronto podría ser la confirmación de que siguen en la élite, pero eso tendrán que demostrarlo allí, al son de las balas.