Este viernes 5 de junio el secretario general de la CTC y miembro del Comité Central del Partido, Ulises Guilarte De Nacimiento, denunció ante la 104 Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) que “los principios de justicia social que enarbolamos en defensa de los más elementales derechos de los trabajadores son violados de forma arbitraria”.
Destacó los datos aportados en las memorias por el director general de la OIT, el británico Guy Ryder, donde se ilustra la tendencia actual hacia el decrecimiento de los puestos de trabajo con 200 millones de personas desempleadas, 30 millones más que en el año 2008.
Ciento sesenta y ocho millones de niños trabajan y 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso, dijo. La tasa de desempleo de los jóvenes es mucho más alta que la tasa media de desempleo de la población general y en no pocos países la duplica.
Todas estas razones y otras nos conducen a tener una mirada retrospectiva de lo hasta aquí alcanzado, aseguró el dirigente sindical cubano, y llamó a unir nuestras fuerzas y proyectar acciones transformadoras por los diferentes interlocutores sociales, en el ámbito de la iniciativa relativa a la gobernanza del mundo del trabajo.
Resaltó la experiencia cubana: “Hemos alcanzado resultados de referencia mundial en los índices de salud y educación, en la promoción de la igualdad de género, en el bienestar equitativo, en la reversión del deterioro ambiental, en la participación democrática de los trabajadores en las decisiones del Gobierno y en el desarrollo de la solidaridad y la cooperación internacional”.
Recordó, además, el compromiso clasista de la Federación Sindical Mundial (FSM) que este año festeja sus 70 años y ratificó su “firme convicción que un mundo mejor es posible, y que, en consecuencia, Cuba estará siempre dispuesta a luchar por alcanzarlo”.
La intervención de Ulises Guilarte tuvo lugar en el contexto de la 104 edición de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) organizada por la OIT en Ginebra del 1 al 13 de junio del 2015.
Los delegados de trabajadores, empleadores y Gobiernos de los 185 Estados miembros de la OIT se reúnen anualmente para abordar diversos temas. Este año el debate se centrará en la transición de la economía informal a la economía formal, las pequeñas y medianas empresas, la creación de empleo decente y productivo, la protección social (protección de los trabajadores), la aplicación de las normas internacionales del trabajo, y las propuestas de programa y presupuesto para el 2016/17.
Según el programa anunciado, el jueves 11 de junio tendrá lugar la Cumbre sobre el Mundo del Trabajo que, además del empleo y sus múltiples aristas, tratará el cambio climático. Habrá también una mesa redonda justo cuando se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el viernes 12 de junio.
Ambos eventos contarán con la presencia de los presidentes de Ghana, John Dramani Mahama; de Panamá, Juan Carlos Varela; el Premio Nobel de la Paz del 2014, Kailash Satyarthi, y representantes de interlocutores sociales.
Intervención del delegado titular trabajador de Cuba Ulises Guilarte De Nacimiento ante la 104 Conferencia Internacional del Trabajo, Ginebra, Suiza. 5 de junio del 2015.
Señor Presidente:
Señoras y señores:
La creciente globalización de una economía que experimenta rápidos y profundos cambios derivados de la evolución tecnológica y que está condicionada por una agenda de tensiones geopolíticas variables, impone al mundo del trabajo una dinámica de contextualización sistemática que articule con oportunidad y capacidad integradora a sus diferentes actores sociales.
Resulta entonces imprescindible en el marco de la pertinencia e influencia de la OIT, promover cambios sustantivos y sostenibles que trasciendan los discursos de los mandantes tripartitos, para encontrar en la diversidad de sus aportaciones respuestas eficaces en su implementación práctica en un marco de colaboración apropiado y mutuamente ventajoso.
Los datos aportados en las memorias del Director General nos ilustran las marcadas tendencias negativas al deterioro del empleo:
Doscientos millones de personas desempleadas, 30 millones más que en el año 2008.
Ciento sesenta y ocho millones de niños trabajan y 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso.
La tasa de desempleo de los jóvenes es mucho más alta que la tasa media de desempleo de la población general y en no pocos países la duplica.
Los principios de justicia social que enarbolamos en defensa de los más elementales derechos de los trabajadores son violados de forma arbitraria y reiterada al imponerles condiciones laborales precarias, lo que provoca que cada año 2,3 millones de trabajadores pierdan la vida y otro grupo numeroso adquiera enfermedades profesionales.
Crece la subcontratación, la tercerización, el trabajo informal y los niveles de pobreza al recibir por su trabajo salarios mínimos sin ninguna garantía de otras prestaciones sociales.
Para las grandes masas de trabajadores migrantes no hay reconocimiento a su estatus legal y son objeto, junto a las mujeres, de prácticas discriminatorias.
Todas estas razones y otras nos conducen a tener una mirada retrospectiva de lo hasta aquí alcanzado, a unir nuestras fuerzas y proyectar acciones transformadoras por los diferentes interlocutores sociales, en el ámbito de la iniciativa del centenario relativa a la gobernanza del mundo del trabajo. Solo si actuamos bajo estos preceptos y convicciones aportaríamos a la credibilidad y legitimidad del diálogo y la representación tripartita de la organización.
Señor Presidente,
Cuba, una pequeña isla del Caribe, continúa enfrascada con el apoyo mayoritario y la participación activa del pueblo en su proceso de actualización y perfeccionamiento de su modelo económico, dirigido a potenciar la eficiencia en los programas de desarrollo de nuestra economía socialista, mejorar el nivel de vida de los trabajadores y preservar sus conquistas sociales.
Hemos alcanzado resultados de referencia mundial en los índices de salud y educación, en la promoción de la igualdad de género, en el bienestar equitativo, en la reversión del deterioro ambiental, en la participación democrática de los trabajadores en las decisiones del Gobierno y en el desarrollo de la solidaridad y la cooperación internacional.
Hoy 65 mil trabajadores afiliados cubanos actúan como cooperantes prestando servicios en 89 países, fundamentalmente en las esferas de la salud y la educación.
Un total de 3,4 millones de personas de 34 países se han beneficiado de operaciones oftalmológicas gratuitas mediante la Operación Milagro.
Nueve millones de latinoamericanos y caribeños se han alfabetizado por la práctica docente del método Yo Sí Puedo.
Estos son solo ejemplos de lo que es posible hacer con modestos recursos materiales y financieros, pero con una amplia voluntad de los procesos integracionistas que se llevan a cabo en la región de América Latina y el Caribe, aun cuando permanece invariable el criminal bloqueo que, de forma unilateral, nos impone el Gobierno norteamericano.
Señoras y Señores,
La Federación Sindical Mundial en el contexto de la celebración del 70 aniversario de su fundación ha convocado jornadas de movilización internacional que identifican su liderazgo y el carácter clasista de su plataforma de lucha.
Los países y organizaciones a las que representamos tienen puestas en nosotros sus más legítimas esperanzas en que de esta casa se deriven las respuestas y soluciones a las problemáticas del mundo del trabajo que aquí hemos debatido.
Personalmente tengo la firme convicción que un mundo mejor es posible, en consecuencia Cuba estará siempre dispuesta a luchar por alcanzarlo.
Muchas gracias.
