El plantel cubano encajó la noche del viernes su cuarto revés en la XXVI Liga Mundial de Voleibol, al caer en cuatro sets frente a su similar de Cuba, en choque dirimido en el coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana.
Los chicos llegados desde el Viejo Continente, bajo el mando de Plamen Konstantinov, se llevaron el primer y segundo parciales por 25-19 y 25-21, luego cedieron 24-26, pero se repusieron a continuación para sellar el marcador por 25-23.
Los anfitriones alinearon con el pasador Ricardo Calvo, el opuesto Rolando Cepeda, los auxiliares Javier Jiménez y Osmany Uriarte, los centrales Liván Osoria y Dariel Albo, y el líbero Yonder García.
El cambio más repetido por el timonel cubano fue el de Mario Rivera por Jiménez, ante la baja en el rendimiento del matancero que se desempeñó este año en la Liga Profesional Griega.
El primer set se mantuvo cerrado hasta la altura del tanto 12, momento a partir del cual los visitantes comenzaron a tomar decisiva ventaja apoyados en la potencia y dirección de sus servicios, los cuales impidieron que Cuba armara el complejo uno de juego con calidad.
También ayudaron al desenlace parcial los repetidos errores de nuestros hombres en el servicio, varios de ellos en momentos en que parecía posible recuperar distancia en el pizarrón. Cepeda y Uriarte lograron los mejores aportes, en tanto Jiménez no pudo concretar varios puntos importantes.
La siguiente manga llegó pareja un poco más allá, hasta el tanto 17, pero nuevamente la imposibilidad de resolver el complejo uno en varias ocasiones seguidas le negó a los locales la posibilidad de imponerse y nivelar el partido.
Los búlgaros siguieron “apretando” con sus saques y fueron letales con el contraataque, presión que no resistió la nave comandada por Sánchez.
Para el tercer set las cosas mejoraron por fin en nuestra cancha y la ventaja lograda al llegar al segundo tiempo técnico (16-10), hizo que los saques de los europeos comenzaran a ser menos potentes.
Sin embargo, ello no pudo ser aprovechado y la ventaja se esfumó hacia las postrimerías del set, otra vez por deficiencias en todos los órdenes del juego. La victoria parcial llevó el sello de Rolando Cepeda, quien con sus servicios y ataques logró extender las acciones.
El cuarto segmento fue muy peleado hasta las postrimerías, pero la nave de Sánchez careció de empuje para imponerse. Un error de recepción con la pizarra 22-23 fue clave en la derrota de los nuestros.
“Los jugadores sintieron mucha presión, ya sabíamos que el coliseo podía ser bueno o malo según reaccionaran los atletas. Jiménez nunca se encontró sobre la cancha, y Cepeda y Uriarte comenzaron un poco tensos el partido. Debe reconocerse que los búlgaros jugaron a gran nivel y exhibieron un servicio de clase mundial”, expresó el DT cubano al término del encuentro.
Según la hoja de anotación del pleito, los máximos anotadores fueron Cepeda y Uriarte, con 21 y 12 tantos respectivamente.
Este sábado concluirá la serie a partir de las 8:40 Pm hora local.