San Martín de Mendoza.- Cuba consiguió la noche del sábado su primera victoria en la XXVI Liga Mundial de Voleibol, al derrotar en cinco sets a la representación de Argentina en un casi repleto Polideportivo Gustavo Torito Rodríguez, de esta popular municipalidad.
Los chicos de Rodolfo Sánchez se impusieron con pizarras de 17-25, 25-17, 25-21, 16-25 y 15-9, mostrando no solo mejorías técnico-tácticas evidentes, sino gran físico y una fuerza mental impresionante.
Luego de perder dos veces ante Canadá por 3-0 sets, en Calgary hace dos semanas, y el viernes frente a la tropa de Julio Velasco por igual vía, los antillanos tenían una sola oportunidad para no salir absolutamente magullados de la gira inicial de la temporada.
El sábado había que elevar el nivel de juego, recobrar la confianza, identificar al líder del conjunto y salir del mal momento con una victoria que elevara la moral, como varas veces expresó el timonel de la formación. Por suerte sucedió.
Cuba alineó otra vez con el pasador Ricardo Calvo, el opuesto Rolando Cepeda, los centrales Liván Osoria y Dariel Albo, los auxiliares Osmany Uriarte y Javier Jiménez, y el líbero Yonder García.
Por su parte, el estratega local envió al trazado al armador Demián González, los puntas Nicolás Bruno y Cristian Poglajen, el cruzado Jorge Luis González, los centrales Pablo Crer y Martín Ramos, y el líbero Sebastián Closter.
El primer parcial se mantuvo cerrado hasta el segundo tiempo técnico (16-13), instancia a partir de la cual afloraron dificultades para concretar los complejos uno de juego (recibo, pase, ataque), además de reiteradas faltas en la net. Uriarte se mostró errático y debió ir a la banca, sustituido por el veterano Mario Rivera.
De vuelta al terreno para la segunda manga, los nuestros eslabonaron una cadena de siete tantos seguidos, gracias a varios ataques efectivos y el daño que causaron los servicios de Cepeda en el accionar de los locales. Tras ganar el primer tiempo técnico 8-1, los antillanos lograron flotar con esa ventaja hasta el final. Velasco incorporó al opuesto Federico Martina y al auxiliar Rodrigo Villalba, pero no pudo revertir la situación.
La buena racha cubana se mantuvo en el tercer período, otra vez de la mano de un saque potente y bien direccionado. Los argentinos pasaron mucho trabajo para armar su juego y mientras tanto se fue imponiendo el ataque potente de hombres como Cepeda y Jiménez, así como la mejor defensa de campo. Poco a poco los chicos de Sánchez se adueñaron del marcador y los locales sintieron la presión de ponerse debajo en la pizarra.
Para el cuarto set la historia cambió, pues bajó el rendimiento general de la tricolor, sobre todo a la hora de orquestar el ataque y los contragolpes. Se sintieron los errores cometidos por Uriarte, a quien le dieron responsabilidad y no pudo responder en ese momento. El servicio no hizo el mismo daño que antes y los albicelestes tomaron un aire para igualar la lumínica.
El tie break fue peleado hasta el cambio de cancha, al cual se llegó con ligera ventaja para los nuestros 8-7. Ello fue posible en buena medida a un repunte espectacular de Uriarte, quien no solo atacó a su antojo, sino coló varios servicios de calidad y se mostró activo al bloqueo.
El cierre del partido, matizado por injustas presiones por parte de los jueces, vio emerger al plantel cubano, cuya garra y entrega resultaron el elemento más distintivo de todos.
Cepeda volvió a ser el máximo anotador con 28 tantos, pero esta vez acompañado por Osmany Uriarte (17) y Javier Jiménez (15), un trío que debe cargar con las aspiraciones de la selección. Jiménez, en particular, ofreció un apoyo psicológico invaluable.
Por el lado albiceleste los más destacados fueron Nicolás Bruno (16), Martín Ramos (12) y Federico Martina (10).
Al término del pleito, el técnico de Cuba expresó » Después de un mal primer set, volvimos a las tácticas que habíamos diseñado y fuimos capaces de avanzar en el partido. Llegamos aquí hoy no sólo para ganar, sino también para disfrutar del juego. Esta victoria es un impulso para nosotros, luego de tres derrotas en la Liga Mundial y otras dos en el Final Four de Norceca. Es un resultado que eleva nuestra moral. La calidad del servicio fue fundamental para vencer a un equipo de nivel mundial como Argentina”.
Velasco tuvo a bien felicitar a su rival por el éxito alcanzado y coincidió en que sus saques fueron desarticulantes: “Sirvieron con mucha fuerza y pocos errores, todo lo contrario a lo que pasó la noche del viernes. Si recuerdan había dicho que este juego iba a ser diferente al primero y sucedió. Jugaron mejor y nosotros no pudimos ponerlos en problemas. Nuestros esfuerzos no fueron suficientes, debido en parte al nivel que exhibieron esta noche”.