Sorteó la pregunta sin dificultad, y como la luz de un relámpago respondió: “Lo que más me apasiona es ponerme la toga, subirme a un estrado y defender a una persona”.
Con 25 años de graduado de Derecho en la Universidad de La Habana, Dennys Ramos Sánchez, actual director de Bufetes Colectivos en la provincia de Artemisa, confesó que aunque lleva un lustro en esta responsabilidad jamás ha podido olvidar su desempeño profesional como abogado.
A pocos días de celebrar el Día del Trabajador Jurídico*, subrayó que hoy ser abogado significa un compromiso con los clientes, que es la población.
Explicó que en Cuba el ejercicio de la abogacía comprende un sistema amplio, al alcance de todos los ciudadanos. “Es decir, llegar a un abogado no es privativo de alguien con dinero o posibilidades. Cualquier persona si tiene necesidad de un servicio jurídico puede acceder. Por eso en todos los municipios del país existen bufetes colectivos.
“Es un compromiso servir lo mejor posible, con más calidad técnica; de ahí la importancia de la superación profesional.
“¿Calidad? Significa no solo acogerse a un grupo de normas aprobadas por la Junta Directiva de la organización, sino implica compromiso, saber que cumplimos con las expectativas de justicia de los clientes cuando nos contratan”.
Acerca de las actividades que desarrollarán a propósito de la conmemoración, señaló que en las primeras horas de la mañana colocarán una ofrenda floral en el busto de Martí, situado en el parque Libertad, de la localidad.
Con posterioridad, en el Mausoleo a los Mártires de Artemisa, disfrutarán del documental Abogados de hoy, el cual recoge en breve síntesis el medio siglo de existencia de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos (ONBC), que en esta provincia cuenta con 11 unidades (una en cada municipio), y otra de servicios especializados.
* Fue escogida la fecha por conmemorarse el día en que el patriota Ignacio Agramonte defendió su tesis de grado para recibirse como Licenciado en Derecho Civil y Canónico, con calificación de sobresaliente, en la facultad de Derecho, de la Universidad de La Habana en el año 1865.
Así el 8 de junio y la figura de Ignacio Agramonte han devenido fecha y símbolo de los juristas cubanos. Entonces la fecha es ocasión propicia para reflexionar sobre la historia e importancia de la cultura jurídica, tan necesarias para asumir los desafíos políticos, económicos y sociales en el ámbito nacional e internacional.
