Por Ernesto Montero Acuña
El proyecto comunitario Todas las manos, que promueve la Fundación Nicolás Guillén en el céntrico barrio habanero la Timba o San Antonio, su nombre antiguo, inauguró el 22 de mayo una exposición fotográfica, en el contexto de la XII Bienal de La Habana, con imágenes que brindan el contraste entre el pasado y el presente de un sitio con origen preterido.
Fotos actuales de Lidiurka Zulueta e imágenes de archivo que datan de más de sesenta años, reflejan el tránsito temporal de la barriada antes conocida como Pan con Timba, por la precariedad en la alimentación de sus pobladores, en un reparto cuyos límites hacia el sur se extienden hoy hasta instituciones como los consejos de Estado y de Ministros y el Comité Central del Partido.
Su autora declaró a Trabajadores que trata de reflejar “la linda historia de por qué le decimos Timba a este lugar y no San Antonio, como verdaderamente se llama, para reflejar, como hago en mi exposición, el antes y el ahora, un modo de mostrar las transformaciones sociales que ha vivido esta comunidad, para bien”.
Es históricamente muy destacable la defensa realizada por el joven abogado Fidel Castro, en 1951, a favor de los pobladores de aquel barrio marginal, amenazados de desalojo perentorio para favorecer los negocios en torno a los terrenos para el proyecto de la llamada Plaza Cívica, hoy de la Revolución.
Como corresponde a esta XII Bienal de La Habana, la muestra sobre la Timba es un esfuerzo a favor del lema Entre la idea y la experiencia, con una perspectiva del arte más allá de los museos y las galerías, mediante su inserción social y los proyectos transdisciplinarios y la multiciplidad.