“La cadena de suministro se para en el consumidor —que es la población nuestra— y en la exportación. Hay que saber qué se necesita y en qué momento. Eso se debe hilvanar desde la fuente primaria de materia prima, para que exista eficiencia”.
El Doctor en Ciencias, José Antonio Acevedo Suárez, vicerrector y profesor de la Facultad de Ingeniería Industrial del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (Cujae), defiende, por sobre todo, el papel de las cadenas de suministro dentro de la economía, mas no comparte el criterio de las cadenas productivas.
“Nos hemos metido en un debate teórico que nada va a resolver, ese es un enfoque de los años 50 del siglo pasado, tenemos empresas que producen y otras les facilitan componentes, pero el concepto de cadena de suministro es mirando al consumidor final, que él sea el que hale la cadena y trabajar por eso, ese es el enfoque que defendemos e internacionalmente ha probado que soluciona el problema”, aseveró.
Experto en el asunto, desde el año 1999 dirige el laboratorio de logística y gestión de la producción, creado en su facultad, cuyo objetivo ha sido desarrollar esta temática, transferir sus resultados a las empresas y darles seguimiento a las experiencias que existen en el país.
Según expresa, hoy trabajan con más de 30 entidades, entre las que se encuentran BioCubaFarma, algunas pertenecientes al Grupo de Administración Empresarial de las FAR y a los ministerios de Comercio Interior, Industrias y Transporte.
Ecasol, dedicada a la cadena de aseguramiento de aceite comestible en el sector de divisas, es uno de esos ejemplos. “Ahí se logró integrar la importación, producción y distribución, con las ventas en las cadenas comerciales. Se precisa que el ritmo de importación responda al de producción, que incluye los repuestos de las fábricas nuestras; en esa integración está la sinergia de la economía. Tiene que existir un pronóstico de demanda final, el del consumidor, y todo el mundo debe trabajar con esa predicción”.
La empresa comercializadora de medicamentos (Encomed) es otra muestra positiva, pues ha alcanzado un alto desarrollo como operador logístico en toda la distribución de medicamentos. “Hoy prácticamente orienta la producción hacia las necesidades”, alegó.
Tener en cuenta la demanda
Desde el punto de vista de Acevedo, de lograr esa integración se eliminarían los llamados productos ociosos y de lento movimiento. “Lo fundamental es que no se creen, porque cuando usted gestiona de manera integrada toda la cadena, va teniendo en cada momento los inventarios que necesita y eso permite tener una determinada precisión de gestión en pronosticar las demandas”.
Ese es otro asunto, apuntó, en el cual tenemos que aprender mucho. “No contamos con personal capacitado para hacer estudios de mercado y de- manda. Ya hay empresas extranjeras que están proponiendo sus servicios. Debemos introducir en la formación de nuestros profesionales ese concepto y esas técnicas que hoy no existen”.
La concepción con que se trabaja en el laboratorio que encabeza Acevedo está clara. “Nosotros no les resolvemos el problema a las empresas, les ayudamos a crear capacidad para enfrentar los problemas tratados. La solución la van dando los propios directivos y especialistas de la entidad, solo colaboramos con ellos en desarrollar estas capacidades”.
Librar obstáculos
La tendencia actual es la logística integrada, la cual se expresa en el concepto de “puerta a puerta”, gestionada por empresas especializadas (los operadores logísticos) con amplio uso de las tecnologías de información y comunicación, donde el demandante se relaciona con un solo interlocutor en toda la cadena logística.
Afirma Acevedo que la esencia de la gestión integrada de la cadena de suministro es intercambiar información y una planificación colaborativa. “Todas las empresas tienen que pre- sentar su plan económico y conciliar, ahí deben intercambiar información y ese es uno de los problemas que tenemos: nadie quiere enseñar su información ni divulgar sus experiencias”, expresó.
Usted apunta como una carencia fundamental en el país la formación y capacitación de recursos humanos en estas funciones…
Existe una formación básica que la puedo lograr en una carrera universitaria, en eso hemos avanzado mucho. Pero no es así la capacitación específica para la tarea que yo tengo que realizar, en eso estamos en desventaja. El Código de Trabajo lo especifica: las administraciones están en la obligación de capacitar el personal para la actividad asignada, y eso no solo ocurre en logística.
El desarrollo de los operadores logísticos puede ser a partir de las actuales empresas transportistas, bases de almacenes, distribuidores, importadores y comercializadores. Esto es esencial para hacer efectiva la tendencia existente en el país de concentración de compras y la creación y desarrollo de mercados mayoristas.
Eso significa un gasto…
El costo de la logística no es lo que costó el transporte, hay uno intangible, que no sale en la contabilidad, me refiero a los llamados costos de oportunidad, es decir, lo que pierde el cliente por no tener el servicio adecuado. ¿Cuánto cuesta a la población obtener un producto X y recorrer toda La Habana? Eso es tiempo, que le afecta el nivel de vida, y al final, a lo mejor, lo adquiere en el mercado informal, donde vale el doble.
¿Por qué considera usted necesario desarrollar una política nacional logística?
Porque la logística es integradora, y una entidad sola no lo puede resolver, tiene que existir una política nacional que dicte el desarrollo; dónde van a estar las plataformas logísticas en Cuba, cómo se va a formar la fuerza de trabajo o cómo se emplearán las tecnologías de la informática y las comunicaciones.
La logística constituye una parte importante de la cadena de suministro al encargarse del flujo de materiales y productos desde un punto de origen a uno de destino, de forma eficiente y oportuna. Es mucho más que transporte y almacén.