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Tomislav Nikolić, presidente de la República de Serbia, anunció en esta capital que condecoró al líder histórico de la Revolución Cubana con la banda de la Orden de la República de Serbia, por su contribución al desarrollo de las relaciones amistosas y la cooperación entre sus países
El sueño de mi vida fue ver al Comandante en Jefe Fidel Castro, quien dijo que conservaría la Orden para siempre, declaró anoche a periodistas cubanos Nikolić en el aeropuerto internacional José Martí, poco después de concluir su visita oficial de tres días a Cuba.
Calificó de altamente positivos los resultados de su estancia en La Habana y señaló que el pueblo cubano aprecia tanto la libertad como el suyo.
Rogelio Sierra Díaz, viceministro de relaciones exteriores de Cuba, despidió en la terminal aérea al mandatario serbio que viajó por primera ocasión a la Isla tras la desintegración de la antigua Yugoslavia en 1999 por los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Nikolić sostuvo conversaciones oficiales en el Palacio de la Revolución con el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Raúl lo condecoró con la Orden José Martí, que se otorga a ciudadanos cubanos, extranjeros y a jefes de Estado o Gobierno por grandes hazañas en favor de la paz y la humanidad: valiosos y extraordinarios aportes en la educación, la cultura, las ciencias y el deporte, así como por méritos destacados en el trabajo creador.
La agenda del estadista serbio incluyó también la colocación de una ofrenda floral al Héroe Nacional José Martí, en la Plaza de la Revolución que lleva su nombre, y recorridos por los centros de Ingeniería Genética y Biotecnología, así como el de Inmunología Molecular.
Cuba y el entonces Reino de Serbia establecieron relaciones diplomáticas el 30 de agosto de 1943, las cuales nunca se han interrumpido.
