Detroit.- La experiencia de visitar una ciudad dentro de otra ha sido la sensación más espectacular vivida por los integrantes de la selección masculina cubana de voleibol, hospedados desde la noche del martes en el imponente complejo Renaissance Center (Centro Renacimiento), villa principal de la Copa de Campeones de Norceca que comienza este jueves en la Arena Joe Luis.
Se trata de un grupo de siete rascacielos interconectados que se levantan en el downtown de esta urbe estadounidense, justo en el llamado international riverfront, un extenso paseo dispuesto en la rivera estadounidense del río Detroit y desde el cual puede avistarse la frontera canadiense que simboliza la urbe de Windsor.
El Renaissance Center es la sede mundial de la empresa automotriz General Motors, y la torre central de 221,5 metros de altura acoge actualmente un hotel de la cadena Marriott, que llegó a ser el más alto del mundo hasta 1986 y todavía posee ese récord en el hemisferio occidental.
El edificio es desde 1977 el más elevado del estado de Michigan y lo corona uno los restaurantes bajo techo más altos y grandes del país, el Coach Insignia, considerado un sitio especialmente romántico.
El complejo, diseñado originalmente por el arquitecto John Portman, posee además del hotel y cientos de oficinas, espacios privilegiados para centros comerciales, restaurantes, agencias de bolsa, bancos, un cine y varios clubs privados.
La General Motors adquirió esta mole de hormigón, hierro y cristal en 1996 y hacia el 2005 culminó un amplio proceso de restauración que se estima en 500 millones de dólares, justo lo que costó su construcción en la década de los años 70 del pasado siglo.
El objeto de obra más trascendente de esa renovación fue la construcción de un atrio Wintergardens (jardín de invierno) de cinco plantas que resulta un espacio mágico y muy concurrido del edificio.
La historia del lugar recoge, entre otros detalles, que su gran inspirador fue Henry Ford II y que la financiación inicial provino fundamentalmente de la Ford Motor Company. Hacia 1971 era considerado un proyecto privado de proporciones jamás emprendidas antes, que tenía como fin revitalizar la economía de Detroit.
Como curiosidad se recuerda la realización aquí, en 1980, de la Convención Nacional Republicana a la cual asistieron el entonces presidente de los Estados Unidos Gerald Ford, y quien le sucedería en el cargo Ronald Reagan.
El Renaissance Center ha aparecido en decenas de películas norteamericanas durante sus casi 40 años de funcionamiento, entre las cuales destacan Action Jackson (1988), Collision Course (1989), Presumed Innocent (1990), Grosse Pointe Blank (1997), la adaptación al cine de Out of Sight de Steven Soderbergh (1998), Detroit Rock City (1999) y The Upside of Anger (2004). También en la serie televisiva Detroit 1-8-7.
La torre central del complejo también fue protagonista en el Juego de las Estrellas de la Major League Baseball, en 2005, pues fue envuelta en una gran imagen con una abolladura de pelota. Igual sucedió con la celebración de la Super Bowl en el 2006, cuando la estructura exhibió un gran logo de la Liga Nacional de Fútbol Americano.
En la inmensidad del Renaissance Center coinciden diariamente varios miles de personas y es común escuchar la frase de que difícilmente volverás a ver a quien te cruzaste por casualidad en uno de sus pasillos.
El ambiente es de constante ir y venir por elevadores y corredores, y la opulencia mayor se combina con la naturalidad y desenfado con que personas de diversas nacionalidades se relacionan entre si. El hotel, en cambio, es muy tranquilo por su enormidad y las medidas de seguridad reinantes.
Este miércoles, por ejemplo, una neoyorquina nos saludó en perfecto español y habló emocionada de sus varios viajes a Cuba para participar en eventos culturales y académicos.
En esta joya de la arquitectura modernista estadounidense pueden suceder acontecimientos hermosos como este y otros.