Calgary.- El médico principal del equipo cubano de voleibol, el experimentado Antonio Iznaga Dapresa, explicó la noche de este sábado que el receptor-atacante Lázaro Fundora sufrió una lesión ligamentosa en su rodilla derecha durante el primer partido de Cuba frente a Canadá, correspondiente a la apertura del grupo C en la XXVI Liga Mundial.
El capitalino Fundora, quien venía desarrollando un gran partido hasta ese momento, se lesionó al caer sobre el mondoflex tras una acción de ataque, y debió se retirado por sus compañeros de equipo debido al fuerte dolor que sintió al instante.
«La lesión pudiera interesar medios de uniones articulares importantes de esa rodilla, pero asegurar ese diagnóstico exigirá la realización de estudios imagenológicos. El muchacho está sintiendo lógico dolor y presenta por el momento una sinovitis discreta. Le hemos indicado reposo y el tratamiento pertinente hasta tanto podamos tener un diagnóstico más exacto», expresó el destacado galeno, quien acompaña a los equipos nacionales de voleibol desde 1977.
También esta noche pudimos dialogar con Fundora, quien padeció un problema similar en la apertura de los Juegos Centroamericanos y de Caribe de Veracruz, en noviembre de 2014, pero en la rodilla izquierda.
«Una vez más falto a mi compromiso con el equipo, con el profesor Rodolfo Sánchez, con nuestra afición. No queda otra alternativa que volver a recuperarme y ver si tengo decisión para seguir jugando, porque todos los años no puede sucederme lo mismo. Estas situaciones afectan mucho psicológicamente», expresó acostado en su habitación del hotel Delta Bow Valley.
«Mi preparación comenzó en enero, luego de recuperarme de la lesión en la rodilla izquierda. Mejor no pude prepararme: llegué a tocar 3:52 metros, me sentía fuerte y preparado para afrontar la Liga Mundial. En el inicio del juego las cosas salieron bien, lástima que no sé ni cómo, ni donde, ni por qué se me viró la rodilla de esa manera. Solo recuerdo que cuando caí me dolió y ya. No he visto el video, ni quiero verlo la verdad», añadió el joven atacador auxiliar.
En cuanto a sus expectativas en lo adelante dijo que «lo primero es recuperarme de esto. Seguramente me tocan 21 o 30 días de reposo y luego comenzar a trabajar de nuevo poco a poco. Siempre que suceden estas cosas no es fácil recuperar la forma que tenías rápidamente, ni la seguridad mental. Si sucede otra cosa sería un milagro del voleibol», sentenció finalmente.