Calgary.- La selección cubana vivió el domingo otra noche fría en esta ciudad del noroeste de Canadá, al ceder por segunda ocasión consecutiva por la vía rápida (3-0 sets) frente a la selección anfitriona, en la apertura del grupo C correspondiente al segundo nivel de la XXVI Liga Mundial de Voleibol.
Los alumnos de Rodolfo Sánchez cedieron con pizarras de 24-26, 19-25 y 21-25, en clara demostración de que su accionar fue de más a menos a lo largo del partido.
El DT cubano alineó con el pasador Ricardo Calvo, el opuesto Rolando Cepeda, el líbero Yonder García, los centrales Félix Chapman y Liván Osoria, y los auxiliares Osmany Uriarte e Inovel Romero, este último en sustitución del lesionado Lázaro Fundora.
Los primeros compases del pleito hicieron pensar en una recuperación del elenco, tras la pálida demostración sabatina, pero con el fin del cerrado primer set se esfumaron también las esperanzas de un partido más nivelado.
La paridad en la manga inicial obedeció a los mejores desempeños logrados por Cepeda, Uriarte y Chapman, quienes estuvieron más metidos en el juego y por tanto efectivos. Sin embargo, imprecisiones en la recepción impidieron cerrar fuerte y salir delante en el cotejo.
A partir del segundo parcial los ánimos bajaron y solo por momentos se recuperó el ritmo de juego. Otra vez ocasionaron mucho daño las imperfecciones en el recibo, la cantidad de errores no forzados, los descuidos en defensa, las dificultades para armar los contragolpes y la falta de liderazgo en momentos cruciales.
Cepeda con 14 puntos, Uriarte con 12 y Chapman con 11 resultaron los máximos aportadores de puntos del equipo, en tanto Liván Osoria (7) trato de unirse al pelotón de avanzada.
Las estadísticas del choque evidenciaron rendimientos opuestos a los del sábado en varios indicadores: esta vez el ataque rindió mejor (44,79 %), se bloqueó menos (6), pero cayeron más rebotes (15); con el servicio se cometieron menos faltas (10), pero los rivales volvieron a recibir a placer (69 %); la recepción se deterioró (43,28 %); la defensa de campo se mantuvo (7 pos set) y el total de errores propios bajo de 31 a 21.
Por el lado canadiense volvieron a ser notables todos los índices de eficiencia, a lo que habría que sumar la magistralidad del opuesto Gavin Schmitt, su «paño de lágrimas» una y otra vez. En la velada dominical el gigante estampó 19 tantos, la mayoría con remates (17) y el resto con sus potentes saques.
Según palabras del DT Rodolfo Sánchez, la posibilidad de extender el choque a cuatro o cinco sets, y hasta de ganarlo, se perdió por la falta de oficio que sufren nuestros jugadores. En varios trances cruciales se fallaron acciones que cambiaron el rumbo del partido, expresó el estratega.
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