La Doctora Miriam Teresita Llanes, del Instituto de Meteorología, recalca la idea con intencionalidad. Una temporada ciclónica poco activa, como la que se pronostica para el actual año, no significa “que no tengamos eventos de este tipo”.
Su intervención tuvo lugar como parte de la preparación de los cuadros y otras fuerzas durante el segundo día del Ejercicio Meteoro 2015, iniciado ho en todo el país.
En la sede del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, institución que organiza y dirige Meteoro, la investigadora Miriam Teresita —sobre la base de la cronología de ciclones tropicales— apuntó que Cuba ha sido afectada por huracanes intensos en temporadas de poca actividad, y ejemplificó con los ocurridos en La Habana, en 1944, y en Santa Cruz del Sur, provincia de Camagüey, en 1932.
Asimismo, comentó que 1995 fue un año muy activo (con la formación de 19 ciclones tropicales en el Atlántico, el Caribe y el Golfo de México) y, en cambio, el país no fue afectado. Por otra parte, el 2005 se caracterizó por la aparición de 28 organismos, de los cuales se afrontó uno nombrado Denis.
Por lo que no existe —dijo— relación directa entre temporadas menos o más activas y la aparición de tales sucesos meteorológicos.
La primera jornada de Meteoro también resultó propicia para conocer de primera mano acerca de la situación sanitaria, hidrológica y de la sequía en el país.
Al respecto, la Doctora Cecilia Fonseca Rivera, investigadora del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, señaló que este Meteoro 2015 se desarrolla, justamente, en presencia de un evento de sequía que está afectando la mayor parte del país.
Apuntó que la sequía está relacionada con la escasez de precipitaciones, y precisó que al cierre del trimestre febrero-marzo-abril los acumulados de lluvias han sido deficitarios en todas las regiones del país, siendo las provincias más afectadas, en mayor o menor medida, Pinar del Río, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus y todas las de la región oriental.
En otro momento de su intervención explicó que estamos finalizando el período de poca lluvia, y entrando en el de más intensidad; no obstante, según los pronósticos, los acumulados se comportarán según la norma, es decir el comportamiento habitual para esta época del año, lo cual no será suficiente para resolver la sequía en los lugares más críticos.
En cuanto a la situación sanitaria, el teniente coronel Felipe Rolo, del departamento Reducción de Desastres del EMGDC, explicó que existen riesgos desde el punto de vista ambiental, favorables para la aparición de enfermedades como el dengue y el cólera, sobre todo en la época de verano.
En el caso del dengue, el mosquito Aedes aegypti es uno de los factores que debe seguirse vigilando, pues trasmite varios virus, entre ellos el Chikungunya.
Otro de los riesgos a enfrentar —agregó el especialista— y sobre el cual el Meteoro puede contribuir a la preparación de los cuadros y de la población en general es la enfermedad conocida como Gripe Aviar, que del 2003 al 2005 circuló en el sudeste asiático, pero en la actualidad se ha diseminando en más de 20 países y hoy se observan brotes epidémicos en los Estados Unidos, que afectan más de 30 millones de aves, fundamentalmente en entidades productivas.
La Defensa Civil no solo se ocupa de la protección de la población, sino de la economía, por lo tanto prevenir la Gripe Aviar resulta de gran importancia, de ahí que activamos todos los mecanismos. Un ejemplo es lo que está realizando el Ministerio de la Agricultura en relación con la capacitación y el entrenamiento del personal, así como las medidas de bioseguridad y de control dado el caso de que si se introdujera la enfermedad poder controlarla y evitar su diseminación.
En relación con la situación hidrológica, el ingeniero Yunior González, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, expresó que las precipitaciones de los últimos tiempos han sido erráticas, pues han ocurrido principalmente en las costas y en los valles, y no así en las montañas; las que inciden en el llenado de las presas, las cuales cuentan en estos momentos con mil 300 millones menos de agua que el pasado año por esta misma fecha.
Ello, subrayó, nos pone en una situación muy difícil, tanto en las entregas de agua para garantizar las actividades de la economía como en el abasto a la población, sector donde hay más de un millón de habitantes afectados.
Según la información brindada por el especialista se conoció que la cuenca de Ariguanabo, que abastece los municipios capitalinos de La Lisa, Marianao, y Playa, afronta una situación difícil, en tanto el resto de los sistemas aunque deprimidos no llegan al estado crítico.
Mencionó el acueducto de Albear, que aun cuando ha bajado sus niveles, mantiene un abasto aceptable de agua. En cambio, las presas (Coca, Zarza, Bacuranao), que nutren la parte este de la capital presentan una buena situación.
Este sábado en todo el país, los órganos, grupos y subgrupos de los consejos de Defensa, en todos los niveles, así como el resto de los órganos de dirección y otras fuerzas, puntualizaron decisiones y acciones encaminadas a la reducción de desastres, con especial atención en la apreciación del riesgo por sismos de gran intensidad y maremotos.
